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| Obviamente que la rueda de prensa de ayer del ministro de Finanzas, Alí Rodríguez Araque, fue para tratar de calmar la precaria situación en que se encuentra la economía venezolana, incluyendo que las negociaciones entre el gobierno venezolano y el grupo español Santander, por la estatización del Banco de Venezuela, están marchando 'en medio de un clima positivo'. Las negociaciones 'avanzan bastante bien y marcadas por la intención compartida de llegar con celeridad a un acuerdo', afirmó el ministro en rueda de prensa. Rodríguez declinó realizar mayores comentarios al respecto pero aseguró que el proceso se lleva con rapidez. Lo que no dijo, fue que ayer mismo se firmó la venta, luego que el Presidente Hugo Chávez ordenara nacionalizar el Banco de Venezuela el pasado 31 de julio, tras negar la autorización para su venta a un privado, con el fin de ponerlo 'al servicio de Venezuela, porque ese banco da mucha ganancia', pero según dijo 'la ganancia se la llevan'. Las jugarretas de los españoles y los ejecutivos venezolanos Después de la anunciada venta hicieron dos jugarretas, una a los empleados que por segunda vez le revisaron el famoso ajuste de sueldo y aún así resultó una miseria comparado con los ajustes que se hicieron entre los vicepresidentes y directores, llegando en muchos casos en un 70% del salario, esto a pesar que en las negociaciones con el gobierno se habló de que no iban a disponer de las cajita felices. La segunda jugada sucia de los españoles, fue que para quedar bien con el gobierno, para que los dejen en su gestión de asesores cobrando en divisas y para que el banco se mantenga en pie, en vista a los cuantiosos retiros de las cuentas importantes, ordenaron a los ejecutivos a correr la voz entre los clientes, que no cancelaran y cerraran sus cuentas tan descaradamente, por que estarán vigilados y de inmediato les caerá el SENIAT y SUDEBAN a visitarlos para inspeccionarlos y sancionarlos. Cada día que pasa la salida de los empleados valiosos es mayor, así como la de los clientes y el cierre de cuentas. Ya el Banco de Venezuela es un cascarón vacío, por lo que el Santander, decidió firmar ayer mismo, en vista al deterioro constante de su valor. Por cierto, que los españoles y los vicepresidentes ejecutivos, de división y área suspendieron sus vacaciones, ya que aparentarán dar la impresión que son la mamá de Tarzán, para que los dejen como asesores. De seguro, para disimular que el banco está trabajando técnicamente con normalidad y cuando se vayan, lo desenchufan, por supuesto REGRESAR |
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