La actuación de Venezuela en Beijing ha generado reacciones extremas: júbilo en la oposición porque se demostraría la incompetencia del Gobierno, tienen tres semanas con los dedos cruzados para que Venezuela no conquiste ninguna medalla, porque no soportarían las peroratas del otro atribuyéndose la responsabilidad del triunfo; la del Gobierno, exagerando las excusas y justificaciones de algunos reveses, tanto como exageró las expectativas de la actuación de nuestra delegación con el fin de hacerse propaganda electorera. Ambos sectores cometen el mismo error, el de evaluar esta situación desde una perspectiva política y no desde una educativa, como es la formación de los atletas.
La oposición desconoce que la presencia de 109 atletas en esta contienda constituye un triunfo muy meritorio porque para clasificar hay que empinarse por encima de muchos países y, en muchos casos, tener que derrotar la exclusión educativa a la que son sometidas sus masas, las verdaderas canteras de atletas; por eso, celebrar las derrotas de nuestros muchachos es sólo mezquindad y estupidez anti-venezolanas. El Gobierno, por su parte, debería saber que los atletas no son simples estadísticas propagandísticas, clasificar es necesario, pero no suficiente, debe asegurarse y sustentarse su calidad, pues los atletas destinados a la competitividad internacional deben formarse con miras a la excelencia; de ahí que las medallas sí importan, en este tipo de competencia las medallas son las metas del atleta.
Nos sentimos honrados y orgullosos de nuestra representación pero, al mismo tiempo, creemos que es oportuno aprender la lección, dejar de lado la retórica de consolación o recriminación y desarrollar una ES que asegure la calidad de nuestros atletas, en tanto en ésta se conjugue la formación técnica y la política, lo que asegurará un mejor ciudadano así como un mejor profesional. No basta con graduar, hay que capacitar, y esto es tan válido en el deporte como en cualquiera de los otros aspectos de la formación universitaria. Finalmente, hacemos un llamado al Gobierno y a la oposición para que dejen de manipular politiqueramente a nuestros atletas, todos son venezolanos y bolivarianos, y nadie tiene el monopolio ni del gentilicio ni del adjetivo. REGRESAR |
