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Los venezolanos siguen sin saber cómo utilizar las nuevas monedas. Muchos no entienden sus valores, no saben hacer el cambio y por ende, no saben pagar con ellas. Mucho menos calcular si el vuelto que reciben es el correcto.
Las que más dificultad tienen son las personas mayores. Pero también se siente afectados quienes carecen de educación formal, porque no se les hace fácil el cálculo. 'Te voy a ser sincero. Yo estudié sólo la primaria y eso de tener que andar sumando las monedas de 12,5 con otras me complica mucho a la hora de comprar', dijo Gabriel González.
Adriana Cárdenas, tiene 63 años de edad, y dice que a estas alturas de su vida resulta una molestia tener que acostumbrarse a otras monedas.
'Luego de tantos años pagando con una misma moneda, este sistema de pago se ha convertido en un dolor de cabeza'.
Otra queja de muchos consumidores tiene que ver con la necesidad de adquirir monederos. Son incómodos, dice la mayoría, y sobre todo las mujeres se quejan de que es difícil que quepan en carteras pequeñas. Y una vez llenas el peso es considerable.
Guillermo Cruz y Rosario Pérez manifestaron que en algunos establecimientos no aceptan las monedas pequeñas, como las de 1, 5 y 10 céntimos, se molestan al recibirlas como parte de pago y en caso de que corresponda, se niegan a dar vuelto.
Como solución han optado por reunir cierta cantidad en bolsas y monederos, para cambiarlas en los bancos por billetes.
No alcanza.
La mayoría de los consumidores consultados durante un recorrido realizado por la capital asegura que el dinero no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas, que el costo de la vida es cada vez más alto y que resulta más difícil distribuir el presupuesto entre todos los gastos del hogar.
Muchos opinaron que el bolívar fuerte es más débil que el otro bolívar. También que en vez de mejorar, fortalecer o crecer, la economía del país se deteriora cada día más.
'El dinero no alcanza para nada. No se puede comprar ni siquiera lo básico, imagínate si se quiere dar un gusto a los hijos. No puedes ni pensarlo.
Todos los precios han subido y los ingresos son menos', dijo Flor Fernández, quien trabaja como administradora de una empresa.
Carlos Marcano se graduó hace un año de economista y cuenta que si bien la profesión le permite ver las cosas con mayor claridad, también le ha traído mayores dolores de cabeza pues ahora entiende que el desempeño económico del país no es el más apropiado.
'Aún cuando expliques lo que está pasando económicamente, no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de la situación. Cada día se dispara el precio de algún rubro, todo está cada vez más caro y a la gente no le alcanza el dinero para comer, mucho menos para el resto de los gastos', añadió.
Aún cuando muchos esperaban que la reconversión monetaria solucionara algunos de sus problemas, y pensaban que los precios bajarían, los hechos hablan por sí solos: los consumidores opinan que ocurrió justo lo contrario. REGRESAR |
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