El fiscal militar, Ernesto Cedeño, informó ayer que hay cuatro oficiales de la Fuerza Armada Nacional detenidos por el magnicidio que denuncia el Gobierno, y no cinco como había dicho el viernes el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami.
Además de la grabación en la que basa un plan conspirativo, Cedeño aseguró que tiene suficientes 'testigos, pruebas documentales y audiovisuales', para imputar el delito de 'Instigación a la rebelión' al vicealmirante Carlos Millán Millán y al general de división Wilfredo Barroso Herrera, ambos retirados, así como también al mayor Elímena Labarca Soto y el teniente coronel Ruperto Chiquinquirá Sánchez Casare, miembros activos de la Fuerza Armada Nacional.
Aunque no reveló su nombre, agregó que hay otro oficial con una medida cautelar, 'que no fue detenido por problemas de salud'. El fiscal militar ayer tampoco confirmó si hay civiles involucrados en el caso, aunque dejó abierta la posibilidad de imputar a otros sospechosos en el transcurso de la investigación.
Los imputados fueron presentados el sábado ante la justicia de la FAN. El Tribunal Militar Segundo de Control de Caracas, a cargo del capitán Pérez Medina, tiene hasta 45 días para decidir si hay razones para abrir un juicio. Mientras tanto, hay otros involucrados que han sido llamados a declarar, entre ellos el general de la Aviación en situación de retiro, Eduardo Báez Torrealba, de quien Cedeño no descarta que se encuentre fuera del país. REGRESAR |