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Las sábanas se le quedaron pegadas a más de un estudiante en la ciudad de Caracas. Los salones de los planteles mostraban en su mayoría a más docentes que alumnos, y en las calles pocos desfilaron con sus nuevos uniformes escolares.
En la Unidad Educativa Cajigal de El Guarataro sólo había 10 alumnos de los 154 que estaban en la matrícula el año pasado. Además, los profesores se quejaban de ardor en la cara debido al polvo y al mal estado en el cual está el plantel, adscrito a la Alcaldía Mayor. Tierra, barro y bloques sueltos eran parte de la bienvenida. Tampoco estaban los obreros que había prometido la Alcaldía Mayor ni la cocina, en la cual se había invertido 81 mil bolívares fuertes y que estaría listo para el comienzo de clases.
'Así estudian los niños de la patria. Cada año encontramos el colegio en peores condiciones, pero tenemos que comenzar clases y recibir a los niños que vengan', dijo una de las docentes.
El plantel forma parte del 60% de las instituciones que no están en condiciones de iniciar sus actividades. Según el presidente de Fetraenseñanza, Jesús Ramírez, hay escuelas que están 'destruidas porque el Gobierno sólo está reparando 10% de ellas. 'No más de 40% iniciaron clases y muchas otras funcionarán a partir de la próxima quincena o en enero, si acaso'.
A las 7:30 a.m. de ayer, Javier Calvo era el único niño que caminaba uniformado por la redoma de Petare. Desde las 6:00 a.m. comenzó el descenso junto a su mamá desde el barrio Carpintero hasta la escuela privada Siso Martínez, ubicada en la zona colonial.
Allí, en la mínima puerta de una casa desvencijada, María Calvo se despidió de su pequeño de 8 años: 'Prefiero que esté aquí y no en una escuela pública, donde nunca habrá clases'.
En pleno centro de Petare, en el colegio público José de Jesús Arocha, no había padres ni alumnos y menos información. El personal administrativo hacía un recuento sobre sus vacaciones y no supieron responder a la pregunta de si comenzarían clases la próxima semana. 'Tenemos listas por zonificación de a quiénes les tocará inscribirse. Las actividades comenzarán cuando culmine ese proceso. Pero nosotros no sabemos cuándo será', dijo una empleada.
Mientras tanto, el tránsito de la avenida Simón Bolívar de Propatria fue trancado con pupitres por los alumnos y representantes de la escuela Sergio Medina, quienes estaban cansados de esperar por una remodelación de la infraestructura que tiene tres años en curso.
Casi a las once de la mañana llegó Omaira Fermín, directora de la Zona Educativa de Caracas, quien escuchó las denuncias de corrupción, falta de clases y de higiene. Los docentes habían matado al menos a siete culebras y los niños expresaron que no podían estudiar por el polvo. Después de una reunión, la solución de la directora de la Zona fue organizar una junta encargada de llevar la denuncia a la Zona de Caracas.
Arranca la carrera
En las afueras de la escuela El Libertador, en Chacao, la fila de padres ocupaba media cuadra a las 6:30 a.m. El mayor disgusto llegó cuando se enteraron de que las inscripciones estaban distribuidas por día de la semana según el grado en que correspondiera anotar a sus representados. Con suerte, en una semana comenzarían las clases.
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| Fecha publicada: 17/09/2008 Fuente: El Universal Tema: educacion Tags: Regreso a Clases 2008
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