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La estrategia del defensor de Franklin Durán quedó ayer en evidencia. Durante las seis horas que duró el juicio, Edward Shohat intentó desprestigiar al abogado Moisés Maióica, quien es el testigo que actualmente declara en el proceso que se le sigue al empresario venezolano en Miami, porque habría actuado como agente del gobierno venezolano sin autorización de Estados Unidos.
Fueron cuatro las ocasiones en las que Shohat logró que Maiónica reconociera que había incurrido en contradicciones. Lo interrogó directamente sobre el pago que recibiría por convencer a Guido Antoinini de no revelar el origen y destino de los 800.000 dólares que le fueron decomisados en Argentina el 4 de agosto de 2007.
Dijo que se le informó que sus honorarios vendrían de Pdvsa, que ascendían a 400.000 dólares aproximadamente, y que nunca le habían pagado ni un centavo, porque él jamás presentó facturas de cobro. Cuando se le interrogó sobre quién había sido la persona con la que negoció este monto, aseveró que en todas las ocasiones en las que abordó el punto, había sido directamente con el director de la Disip, Henry Rangel Silva y nunca con un representante de Pdvsa.
Las 4 mentiras.
El 30 de agosto de 2007 Maiónica habría llamado a Antonini a Miami, desde la sede de la Disip, donde supuestamente estaba reunido con su director, Franklin y Pedro Durán y Carlos Kauffman y le habría dicho al hombre de la maleta que se tranquilizara, que todo iba sobre ruedas. 'Ya está trazada toda la estrategia, inclusive se hicieron desde aquí varias llamadas para allá abajo... coordinando... lo que va a pasar desde el punto de vista... técnico jurídico'.
Sin embargo, cuando Shohat lo interrogó ayer, tuvo que reconocer que en esa ocasión no se había tenido comunicación con funcionarios argentinos, tal como lo había sugerido.
Igualmente, admitió que no había viajado en el helicóptero de la Disip con su socio Nicolás Rossini, como había aseverado en una declaración inicial y desmintió también, que eventualmente hubiera emplazado a Rangel Silva para que atendiera el caso de Antonini. En la corte, señaló que sólo transmitía las inquietudes del hombre de la maleta. 'Yo no me atrevería a cuestionar al director de la Disip', fueron sus palabras.
La cuarta contradicción en la que incurrió fue corregida ayer. En un principio Maiónica aseguró que había tenido una conversación telefónica en conferencia, desde la oficina del ex vicepresidente Jorge Rodríguez en la que había participado un representante de la Disip. Pero, ayer se retractó y dijo que aunque ese episodio no había ocurrido así, él sabía que Rodríguez sí estaba al tanto de lo que ocurría con Antonini. Maiónica y el ex presidente del Consejo Nacional Electoral habían establecido una estrecha relación, luego de que el abogado venezolano representara a la empresa Cogent, que manufacturaba las máquinas captahuellas que fueron adquiridas por el organismo comicial para los procesos electorales de 2006 en adelante.
Se repasó el episodio en el que Antonini explica cómo es el argentino Claudio Uberti quien lo invita a pasar la maleta en el avión; también Shohat se detuvo un buen rato para que Maiónica detallara cuál había sido la actitud del hombre de la maleta en cada una de las conversaciones. Otra de la información ofrecida apuntaba a que Antonini habló directamente por teléfono en dos ocasiones con el director de la Disip. Sin embargo, aún no se han presentado las grabaciones. REGRESAR |
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