La meta de infl ación para el año que viene es de 15%, según el proyecto de presupuesto de la nación. El pronóstico para 2008 fue de 11% y en lo que va de año la infl ación ha llegado a 21,8%. En 2007 fue de 22,5%.
Los últimos tres años el país ha aplicado diversas medidas económicas para contener el aumento de los precios. La reducción de tres ceros a la moneda, la rebaja del IVA a 9%, y la eliminación del impuesto al débito bancario no han surtido el efecto deseado.
El proyecto considera un precio promedio de 60 dólares por barril de petróleo.
Es más cercano a la realidad que el de este año: el presupuesto de 2008 fue calculado sobre la base de 35 dólares por barril y este año el precio promedio ha sido de 101,33 dólares, según el Ministerio de Finanzas.La cesta de crudo venezolana cerró la semana pasada en 81,78 dólares por barril, luego de haber superado los 125 dólares en julio.
El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, explicó que en el proyecto se destina 30% del presupuesto al gasto social. No se prevé la devaluación de la moneda, ni la creación de impuestos ni el aumento del IVA.
Afi rmó que la caída de los precios del crudo no tendrá una incidencia negativa en los planes sociales del Ejecutivo.
La Asamblea Nacional aprobó el año pasado un presupuesto fi scal para 2008 de 137,5 billones de bolívares, a lo que el Gobierno agregó más de 30% a través de créditos adicionales.
Gasto congelado
El economista José Guerra manifestó su preocupación por la inamovilidad del Gobierno ante la crisis económica mundial. 'Es momento de tomar medidas. La caída de los precios del petróleo es seria. El Ejecutivo debe adoptar estrategias consensuadas con todos los sectores', dijo el ex asesor del Banco Central de Venezuela. Recomienda cuatro pasos para salir de la crisis: congelar los gastos de ayuda al exterior, con lo que el Gobierno se ahorraría 3,5 millardos de dólares; congelar el gasto militar, que ha superado 4 millardos de dólares; frenar las estatizaciones, y recomprar deuda externa para aprovechar la depresión de los precios. Considera que cumplir la meta de inflación del presupuesto será difícil, y que el cálculo del precio del petróleo es razonable. Sin embargo, advirtió que, si realmente es de 60 dólares por barril, se tendrá que recurrir a la devaluación.
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