Está dispuesto a conversar con quienes "han salido a defender el horroroso sistema de la mercantilización de la Medicina" y espera que sea "por acuerdo, porque lo asumiéramos con conciencia, por consenso, con un estudio de los costos", pero el presidente Hugo Chávez advitió "que el Gobierno no dará marcha atrás para regular los precios que cobran a los pacientes en las clínicas privadas".
"Las clínicas privadas ahora tiene categoría A, B, como los hoteles 5 estrellas, pues, una clínica 5 estrellas. Sólo por entrar ya estás asaltado", comentó ayer el mandatario durante la reunión con los médicos especialistas en Medicina Integral, para luego decir que da vergüenza quienes han salido a defender los precios de las clínicas.
"No los condenamos a priori. Yo le dije al vicepresidente, Jorge Rodríguez, y al ministro (de Salud, Erick Rodríguez) que si ellos piden conversar, vamos a conversar", agregó Chávez, en el acto transmitido por Venezolana de Televisión desde el salón Ayacucho en Miraflores.
"¡No dejen al Gobierno sólo!", exclamó al solicitar "a los médicos y médicas honestos" incorporarse al debate.
Aseguró que "a medida que el debate se ha abierto llegan más denuncias y facturas. Hay mujeres que van a una clínica a parir -y tenemos pruebas- y esto se acerca a un delito o aparenta ser un delito: la señora no se lleva al niño hasta que no pague. Eso es un delito para mí, es un secuestro. Tengo varias historias de familias y todas de clase media, porque las mujeres pobres no van a clínicas, ahora van a Barrio Adentro".
Calificó ese hecho como "prácticas terribles, grotescas. Una degeneración tremenda de la profesión del médico".
Fin de la descentralización
El jefe de Estado interactuó con los médicos y con el ministro Rodríguez, quien informó que el próximo jueves podría ser entregada para su promulgación la Ley de Salud Pública. "Bueno, vamos a aprobarla. Estamos habilitados para eso", respondió el presidente Chávez.
En ese sentido, el mandatario destacó que la "descentralización de la salud es una cosa terrible. ¡Eso tiene que acabarse ya! (...) No sé, en verdad, cómo hay gente que dice estar con nosotros -conmigo- y defiende ese mecanismo perverso", insistió.
Aseguró que este tema tiene que ver con la resistencia de los gobernadores de Sucre, Ramón Martínez, y Aragua, Didalco Bolívar, a conformar el partido Socialista Unido de Venezuela. "Ahí está el fondo del asunto, que es político. Es de definiciones, es un proceso que se va decantando. Ellos se oponen. Allá ellos, de todos modos esto será ley nacional. No hay ninguna republiquita en Sucre ni Aragua".
Insistió en que llegó el fin de la descentralización y "los pequeños ministerios" de salud estatales. "Se acaba también todo esto de la dualidad. El Ministerio por un lado, el IVSS y el Ipasme por otro lado. Esa es una de las causas del desastre del servicio. Esto es indispensable para articular un sólido y eficiente sistema nacional de salud".
Unos médicos gritaron que en los estados Amazonas y Portuguesa también se oponen a la centralización de la salud, a lo que Chávez respondió: "Estoy dispuesto personalmente a enfrentar esas oposiciones y a pulverizarlas. Si tuviera que irme yo mismo a tomar el control de algún hospital porque un gobernador se paró al frente, bueno voy, no tengo problema. Estoy seguro de que no llegaremos a esos extremos". REGRESAR |