|
|
|
L a caída de los precios del petróleo, a consecuencia de la crisis financiera internacional, podría disminuir los ingresos fiscales en 2009 y dificultar el desembolso de los 167 mil millones de bolívares fuertes que el Gobierno prevé gastar el próximo año.
Un recorte del presupuesto gubernamental, sin embargo, luce como una posibilidad lejana.
A pesar de que el discurso oficial de las últimas semanas ha hecho énfasis en la austeridad, el proyecto de Ley de Presupuesto de 2009 -aprobado en primera discusión por la Asamblea Nacional- contempla un incremento de 21% en los egresos. Las autoridades, además, han descartado que se vaya a frenar el gasto público el próximo año.
Los economistas, por otra parte, explican que el Gobierno tiene diferentes alternativas para compensar la disminución de los ingresos petroleros y mantener sus gastos. Entre las principales mencionan el aumento de los impuestos existentes, la creación de nuevos tributos, el endeudamiento público, la devaluación de la moneda y el alza del precio de la gasolina.
El problema surgirá si estas opciones no son tomadas en cuenta.
O si las medidas resultan insuficientes para equilibrar el presupuesto. Sólo entonces la reducción de los egresos aparecerá como una alternativa. 'Lo último que harían sería reducir el gasto', dice Hugo Faría, economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA).
RECORTE NECESARIO
Faría explica que la disminución del gasto debería ser la primera alternativa ante la previsible caída de los ingresos petroleros durante el próximo año. Sin embargo, duda de la efectividad que pueda tener esta medida: 'no creo que pueda hacerse una reducción tan significativa como para poder equilibrar el presupuesto'.
El economista Héctor Valecillos, por el contrario, asegura que un recorte sí sería efectivo. 'En gasto militar y donaciones a países aliados se invierten entre 15 mil millones y 18 mil millones de dólares cada año. Es una suma gigantesca que no está alineada con las necesidades del país'.
Su colega Asdrúbal Oliveros, de Ecoanalítica, también considera que una disminución del gasto es necesaria y permitirá desahogar las cuentas fiscales. Por eso cree que el Gobierno, pese a que diga lo contrario, tarde o temprano se decantará por esta alternativa.
Oliveros cree que los proyectos de infraestructura serían los más afectados en caso de que se concrete un recorte presupuestario.
Los recursos para las transferencias a los gobiernos regionales y para los incrementos salariales en la administración pública, agrega, también se reducirían.
AHORRO POSIBLE
Valecillos dice que el Gobierno tiene mucho espacio para recortar el gasto. Además de reducir el gasto militar y las donaciones a países aliados, puede disminuir 'el exceso de automóviles, guardaespaldas y viáticos para altos funcionarios; las jubilaciones anticipadas y la propaganda gubernamental'.
Igualmente se puede mejorar la eficiencia del gasto en materia de infraestructura y prestación de servicio. 'Hay cosas de sentido común que cualquier gobierno interesado aplicaría: prohibir fragmentación de contratos, aplicar controles de calidad en las obras'.
Otro camino son las licitaciones. 'Este Gobierno se acostumbró a no licitar las obras. Eso es sumamente dañino porque da como resultado una inflación de costos. Si se aplican de manera seria las licitaciones, se mejoraría la eficiencia del gasto', señala.
Valecillos agrega que también se puede ahorrar reduciendo la nómina del Estado, que se ha abultado de manera injustificada. Concluye que el único obstáculo para aplicar un recorte es que el Gobierno está acostumbrado al derroche. REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|
