Para el próximo año el Ejecutivo nacional contempla un presupuesto de 167,4 millardos de bolívares fuertes, el cual se financiará con un precio del barril de 60 dólares, pero el comportamiento que han registrado los precios del crudo en las últimas semanas está llevando a los miembros del Gobierno a realizar algunas revisiones.
En el gabinete económico están preparando escenarios ante los impactos que está generando la crisis financiera mundial.
El ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque, señaló a este diario que ya no se pueden efectuar modificaciones al presupuesto de 2009, debido a que la Constitución no lo permite, pero 'sería durante el nuevo año fiscal cuando pudieran hacerse modificaciones de acuerdo con los efectos de la crisis mundial'.
El funcionario aseguró que 'por los momentos no hay grandes problemas, aunque la extensión y profundidad de la crisis mundial nos afectará por el doble factor de precios y volúmenes de exportación'.
De acuerdo con los reportes internacionales, la menor demanda de energía producto de las señales de recesión de la economía mundial ha estado incidiendo en la evolución de los precios del petróleo, y esta semana la cesta venezolana cerró en 40,68 dólares por barril, lo cual hace que en el mes de noviembre el promedio sea de 49,66 dólares.
Desde julio, período cuando el barril llegó a 129,54 dólares, el crudo local ha perdido 62%. Y el comportamiento registrado por los precios hasta agosto es lo que permite que la media del año sea 93,90 dólares, garantizando un excedente de 58,9 dólares por barril, dado que este año se previó un precio de referencia de 35 dólares.
En proceso Al establecerse para 2009 un precio de 60 dólares, la contribución de la industria petrolera será mayor, de hecho está fijada en 36,2 millardos de dólares (77,9 millardos de bolívares fuertes) presentando un aumento de 49% en relación con lo programado este año. Ese mayor aporte en parte responde a las obligaciones presupuestarias.
Pero justamente ante la estimación establecida en el gasto y la situación económica mundial, las autoridades han estado insistiendo en la necesidad de instrumentar una política de austeridad que no sólo regiría para el sector público sino también para otros sectores. Y junto a ese principio se ha previsto la creación de un presupuesto de divisas para sincerar las importaciones. Según las autoridades oficiales las compras externas se ajustarán a los requerimientos reales de la economía.
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