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A raíz de la llegada de la estructura metálica del viaducto al estribo Caracas, vuelve al tapete la inclinación que tendrá el puente en sus 900 metros de longitud, y el peligro que esto pueda representar para los conductores que circulan diariamente por la autopista Caracas-La Guaira.
El secretario general del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Giovanni Bianco, declaró que se deberían instalar reductores de velocidad antes de atravesar la estructura, "porque la pendiente es similar a la bajada de Tazón". Esta información fue desestimada por los ingenieros encargados de las obras por parte del Ministerio de Infraestructura, que aseguran que la pendiente es de 5,7% mientras que toda la autopista es de 6%, es decir, será similar a la del anterior estructura.
Para otros ingenieros especialistas en vialidad, el problema del nuevo viaducto de la autopista Caracas-La Guaira no será la pendiente sino las fallas que existen en el control de la circulación de carga pesada y de los limites de velocidad permitidos, que no deberían exceder los 80 kilómetros por hora.
Adolfo Miquilena, quien es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela, aclaró que a pesar de que "he sido un fuerte opositor de este proyecto porque me parece que esperaron mucho para su construcción, hay que reconocer que la pendiente está en un rango tolerable incluso contra el que estaba anteriormente". En su opinión, "uno de los graves problemas que tenemos en la vialidad del país es que no hay control de carga y el otro es la mala calidad de los trabajos del asfaltado, lo que hace que los pavimentos se arruguen y se deterioren muy rápido".
Miquilena explica que en el caso del nuevo puente esta en una recta similar al anterior, "lo único que lo desviaron de la calzada donde estaba el otro como previsión, pero cometieron algunos errores porque el cerro de Gramovén cuando se ruede igual lo va afectar en un futuro".
Sugiere que deberían colocar suficientes indicativos de tránsito, "para que la gente no utilice el viaducto como una autopista sin frenos. 90% de la vialidad no sólo en Caracas, sino en todo el país, no tiene suficiente señalización que le permita a los conductores tomar las previsiones".
Detalló que antes y después del puente deberían colocar indicativos visuales. Advirtió que "si no se controlan los niveles de carga y si no aplican límites de velocidad, serán muchos los que se estrellen y le achaquen los accidentes al viaducto".
Por su parte, Freddy Iriza, presidente de la Sociedad de Ingenieros Viales, comentó que "la pendiente de 5,7% no me parece alarmante, habida cuenta que toda la autopista tiene 6% y además le construyeron dos rampas de frenado a la autopista".
El especialista en vialidad coincidió con Miquilena al recomendar que "deberían colocar unos sistemas de señalización y alerta para que los conductores tomen previsiones".
Considera que en la construcción del puente se han tomado en cuenta todas las normas de ingeniería. "La empresa Precomprimidos está haciendo un buen trabajo". REGRESAR |
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