Tres personas heridas dejó la trifulca que se produjo ayer al mediodía en las inmediaciones de la Junta Electoral Regional, donde momentos antes había sido juramentado el nuevo gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski.
Desde tempranas horas, la calle Guaicaipuro de esta ciudad se dividió en dos partes.
En una, donde se encuentra la sede de la Junta Electoral Regional, comenzaba la fiesta por la proclamación del nuevo gobernador; en la otra, simpatizantes del oficialismo, encabezados por Aracelis Querales, ex directora de Educación y diputada electa por el oficialismo, gritaban obscenidades contra la oposición. En el medio, funcionarios de Polimiranda luchaban para que cada bando se mantuviera en su lugar.
Mientras el presidente de la Junta Electoral Regional, Richard Jeréz entregaba a Capriles su credencial como primera autoridad mirandina, simpatizantes del oficialismo lanzaron una piedra que hirió en el ojo a un funcionario de Polimiranda, cuya identidad no fue revelada.
Luis Macera resultó herido con una cortada en el dedo índice de la mano derecha. Al ex candidato a la Alcaldía del Municipio Guaicaipuro por la unidad, Rómulo Herrera, lo golpearon en la nariz, y a la diputada electa también por la unidad, Clara Mirabal, no la dejaban salir del Consejo Legislativo.
Terminado el acto y mientras una caravana encabezada por el nuevo gobernador recorría la calle Ribas, motorizados oficialistas recorrieron los alrededores de la plaza Bolívar. De repente, del lado donde estaban los simpatizantes del presidente Chávez lanzaron botellas y empezó la confusión.
Todos corrían, quemaron basura, y algunas mujeres armadas con palos se unieron a la concentración apostada en las afueras de la Alcaldía.
Estudiantes de los liceos aprovecharon el desorden y, botella en mano, recorrieron las calles del centro, lo que hizo que los comerciantes cerraran; que los padres corrieran despavoridos a buscar a sus muchachos en los colegios y que el transporte público fallara.
De inmediato, piquetes de la GN con equipos antimotines se apostaron en el casco central. La refriega se trasladó a la avenida Bermúdez.
Más temprano se presentó un incidente en la sede de Polimiranda, donde el comisario Carlos Aparicio intentó sublevarse.
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