Las matemáticas parecen dale la razón al jefe del Estado: el PSUV ganó 17 de las 22 gobernaciones en disputa, ocupa 269 de las 335 alcaldías del país y domina los parlamentos regionales en 19 estados, gracias a la aplicación efectiva de su tarjeta 'morocha'.
Además, se convirtió desde el domingo pasado, por vía de los hechos, en el partido único de la revolución: los 4.920.171 votos en su tarjeta le garantizan diferencias suficientes en todos los estados, como para prescindir de cualquiera de sus socios ocasionales. Los partidos minoritarios del chavismo han quedado, ahora sí, en la deriva.
Sin embargo, en aritmética política los estados y municipios no pesan lo mismo. Las derrotas del PSUV en la región central del país, aunque cortas en número,representan un duro golpe políticopara la revolución; y de eso estaban muy conscientes los líderes del PSUV reunidos en el hotel Alba Caracas, la noche del domingo.
Los analistas alertan de un detalle adicional: esas victorias significan el nacimiento de una nueva camada de liderazgos, con una poderosa legitimidad. La lista combina caras ya conocidas, como las de Salas Feo, Ledezma, Manuel Rosales y Pérez Vivas, con nuevas como la de Pablo Pérez y Carlos Ocariz.
Un Nuevo TIempo, Primero Justicia, Copei y Proyecto Venezuela tienen una gobernador cada uno; pero Acción Democrática resucitó con 16 alcaldías y 764.474 votos, que lo dejan como la tercera fuerza política del país REGRESAR |