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La tranquilidad con que transcurrió la primera parte de la jornada electoral del pasado domingo estuvo a punto del caos entre las tres y las seis de la tarde. Pocos presenciaron las movidas extrañas y los rumores que se repetían a hurtadillas en la sede CNE y los comandos de campaña más mediáticos que se enfrentaron a votos ese día.
Un alcalde rojo se impone por una ñinguita en el Zulia. Un general muy mayor, de ojos azules, por poco llora en el hotel Alba Caracas. El hombre que ganó en el municipio Sucre se refugió en la quinta El Arroyo, su contendor nunca apareció después de votar; otro que estuvo 'guardado' mandó a desmontar su tarima, a recoger los cohetones y las botellas que tenía listas para su festejo en Los Teques. Pero todo esto comenzó más temprano, cuando corría una bola por los pasillos del CNE, donde se discutía la posibilidad de una prórroga generalizada cuando el reloj marcaba las cuatro de la tarde.
Una hora antes, como flecha veloz, dirigentes opositores llegaban a la sede del ente comicial. Eran las 3:05 pm. Omar Barboza (UNT) e Ismael García (Podemos) entran apurados y se reúnen con Enrique Márquez (UNT), quien fue el primero en arribar y se encontraba en la oficina del rector Vicente Díaz. Ellos se adelantaron a lo que vendría después. 'Quieren violar el acuerdo. No vamos a permitir que se extienda el horario electoral, quieren hacer fraude y eso no va a pasar', declara García.
En otro lugar de Caracas, Juan Carlos Caldera, de Primero Justicia, se dirigía al comando de campaña de Carlos Ocariz, en el hotel Pestana (Santa Eduvigis), pero cambia de planes pues una mujer blanca, delgada y de cabello oscuro le avisó del rumor de una posible prórroga. Caldera avisa a varias mujeres que existe esa amenaza. Le huele mal y se lanza hacia el CNE. 'No recuerdo exactamente quién nos dio el alerta sobre el plan del CNE. Si no los hubiésemos estado vigilando, quién sabe qué habría ocurrido. Que hiciéramos pública esa información motivó -cerca de las 3:45 pm- una reunión de directorio y frenaron el asunto', señaló.
En las puertas del CNE, Julio Borges, también se había enterado del rumor. Declaraba que era inadmisible la prórroga.
'Es inconstitucional'. Lo decía con pasión y se le escapaban algunos datos tras bastidores. 'No aceptaremos trampa. Ganamos en Zulia, la Alcaldía Mayor y Carabobo'.
El lado rojo. Simultáneamente, en el hotel Alba Caracas, en el comando del Psuv había quienes cruzaban los dedos para que se oficializara la 'supuesta' extensión 'Tienen que exigírselo a Tibisay Lucena', dijo una allá en el antiguo Hilton.
De vuelta a los pasillos del CNE, la mirada sigue fija en los opositores. Llega más gente. Es turno para la foto de Luis Ignacio Planas (Copei) y Henry Ramos Allup (AD).
Al mismo tiempo, aumentaba la seguridad frente a la puerta de vidrio del CNE.
A las 4:25 pm, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, ofrece una rueda de prensa y regaña a los partidos. 'Es el árbitro y no otro el que conduce el proceso'. No decreta la prórroga general, pero al decir que 'las mesas permanecerán abiertas hasta que haya electores en los centros' hace reventar preguntas que se quedan sin respuestas. La rectora Janeth Hernández retoca su peinado y a la rectora Sandra Oblitas se le escapa una sonrisa nerviosa.
Comienzan a llegar chavistas a la sede del epicentro electoral. Hasta ese momento, sólo se veía a Luis Gamargo 'Nikita', enlace de la Asamblea Nacional ante el CNE. Freddy Bernal aparece, serio y sin escoltas, cuando Lucena terminaba su intervención en medio de evasivas.
Minutos después se presenta Jorge Rodríguez. Lleva una gorra de los Leones del Caracas. Ríe con cara de triunfo y le ofrece a Vicente Díaz la cachucha del Psuv que él había usado cuando votó en la mañana, lo que provocó que el rector lo regañara.
Ahora que es alcalde dice: 'Vamos a emprender acciones para discutir una nueva Ley del Sufragio. Es absurdo que el horario de votación sea hasta las 4 pm, cuando hay casi 18 millones de votantes'.
Números vienen y van. Antes de las 5 pm, al comando de Ocariz comienzan a llegar las primeras proyecciones. Laura, su jefa de prensa, recibe los datos de exit poll en su blackberry: a su candidato lo dan ganador, con margen de entre 8 y 10 puntos, por encima de Jesse Chacón. El aspirante oficialista a la Alcaldía Sucre está ilocalizable.
Que si iba para el comando en Petare, que si iba al Alba y no apareció aquella noche.
A las 5:30 pm supuestamente habían cerrado 30% de las mesas en el país. Vuelve a sonar una alarma en la oposición y Enrique Márquez pulsa el botón: 'Ésta es una prórroga maquillada', dice a los medios. Nikita respondió luego desde su oficina: 'Es que la gente del barrio está empezando a votar ahora'.
Salen de la oficina de Díaz y comienzan a contrapuntear. '¿Dividimos?', pregunta Márquez. 'No tanto', dice Nikita. '¿Acaso ganaste todas?', insiste Márquez. Pero, cabizbajo y luego de recibir llamadas, Nikita suelta: 'No'. Márquez respira hondo.
Muere la tarde en el hotel Alba. El general Müller Rojas trata de sonreír y se le nota preocupado. Todos hablan bajito. 'Perdimos Carabobo, Táchira, Sucre, Trujillo, Sucre, Guárico y Zulia, coño... y también nos jodimos en Miranda', dice una funcionaria del Ministerio de Interior y Justicia.
Aseguran que Chávez está reunido con Jesse y Diosdado Cabello en Miraflores.
'Les está pidiendo cuentas. Cabello siempre le mostró números en los que salía ganador y se peló', dice a tono de confesión un asistente en el Alba.
En el CNE otra bola empieza a prender y llega a los medios. 'Di Martino ganó en el Zulia, por apenas cuatro puntos... Chávez se va para Maracaibo a celebrar'. Son las 7 pm y Juan Carlos Caldera llegó al fin al hotel Pestana. Habla con Laura y niega que sea cierto lo de Di Martino.
El candidato del Psuv en el Zulia tenía preparada una rueda de prensa para anunciarse ganador. En una sala del estadio Pachecho Romero de Maracaibo, todo estaba listo. Empresarios aseguraban, con números en las manos, que Di Martino ganó. Pero de pronto, todo se derrumbó. El oficialista se metió en una oficina y la alegría se apagó.
En Caracas, Ocariz también estaba encerrado en la sala situacional en la quinta El Arroyo. Se acercaba el momento de oír los primeros resultados. En el Pestana se acomodaban los periodistas. Llega uno de Unión Radio y suelta un tubazo: 'La corresponsal de Los Teques dijo que acaban de desmontar la tarima de Diosdado y que sacaron el escuadrón antimotines'.
A las 11:50 pm, Lucena da a conocer los números. En el Alba Caracas hay alegría y decepción; en el comando de Ocariz esperaban la confirmación de la victoria. La presidenta del CNE da a Ledezma ganador y uno se arrecha en el comando de Jesse. 'No puede ser, esto no es cierto. Qué coño pasó, si en Sucre ganamos en todos los barrios.
Ahora sí nos jodimos. Yo sabía que Diosdado la había cagado'. Comienza la estampida y muchos van con cara de funeral.
Uno de los hermanos Villegas envía un sms: 'Reestrenaremos La noche de los muer tos vivientes, ahora con el abuelo de los Monster'. En Sucre es la 1:27 am y arranca la fiesta en el comando de Ocariz. Hay estudiantes, vecinos y artistas. 'Dios existe', dice la animadora Camila Canabal. Se abrazan Borges, Vicente León y Yon Goicochea.
Ocariz llega a la 1:47 am, y lo anuncian con reguetón. El nuevo alcalde llora, ríe, baila y suda; pero a las 3 am se marcha.
Al llegar a su casa, se encuentra con su hijo mayor Pablo Ignacio, de 5 años. 'Soy el nuevo alcalde de Sucre. Sí papá, lo sé -dijo el niño- y yo soy el alcaldito'. REGRESAR |
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