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El Gobierno decidió posponer la compra del Banco de Venezuela hasta enero próximo cuando estén disponibles en el Fondo de Desarrollo Nacional 7 millardos de dólares provenientes de la reservas Internacionales del Banco Central de Venezuela.
Trascendió que el remanente del fondo no es suficiente para cumplir con los compromisos de pago por las estatizaciones del banco, de las cementeras y de Sidor. Si bien quedan sin comprometer 8 millardos de dólares en el Fonden, aproximadamente, el Ejecutivo prefiere abstenerse de desembolsarlos hasta que ingrese dinero fresco.
También se supo que la vicepresidencia de la República presentó una propuesta en la que se indica que se rebaje el precio de venta de la institución de 1,2 millardos de dólares a 800 millones de dólares, dadas las pérdidas que ha registrado la entidad debido a la caída de las acciones por la crisis financiera internacional, situación que el presidente Hugo Chávez dejó entrever durante su última rueda de prensa con los corresponsales extranjeros.
La propuesta también incluye la figura de la expropiación en caso de que las partes no lleguen a un acuerdo sobre el valor del banco. Fuentes bancarias aseguraron que desde hace casi dos meses no hay conversaciones entre la comisión presidencial designada y los directivos del Banco de Venezuela.
Extraoficialmente se conoció que además de la prohibición expresa que tienen los demás bancos del país de contratar personal de la alta gerencia que decida renunciar al Banco de Venezuela -según oficio enviado por la Superintendencia de Bancos a la Asociación Bancaria- se han ofrecido bonificaciones especiales a los ejecutivos para que no abandonen la institución.
Especialistas consultados afirmaron que el retraso en la estatización del banco, perjudica mucho más a la marca 'Banco de Venezuela' que al propio Grupo Santander. REGRESAR |
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