|
|
|
A pesar de que las autoridades han insistido en el 'blindaje' de la economía venezolana ante la crisis financiera mundial, las reservas internacionales ya están sufriendo las consecuencias de esta problemática. Luego de alcanzar un máximo histórico en octubre, cuando se cobró el petróleo exportado en julio a casi 130 dólares, los ahorros del país no han parado de caer.
Según las estadísticas del Banco Central de Venezuela (BCV), las reservas internacionales superaron por primera vez los US$ 40.000 millones el 27 de octubre. Tres días después marcaron un récord de 40.468 MM pero desde entonces han experimentado un retroceso casi ininterrumpido y han bajado más de 2.000 millones.
El pasado 15 de diciembre, último dato publicado por el ente emisor, las reservas internacionales se colocaron en US$ 38.131 millones, el nivel más bajo desde el 12 de septiembre. De ese monto total, 37.303 millones corresponden a los recursos depositados en el BCV y 828 millones al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM).
Pero el retroceso de las reservas no parece preocupar al Gobierno. Los voceros oficiales han explicado que el país también tiene recursos ahorrados en otras instancias, como el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) y los fondos alimentados directamente por Petróleos de Venezuela (Pdvsa), además de contar con los excedentes de este año.
INGRESOS EN PICADA
La tenencia de recursos en diferentes fondos no diluye, sin embargo, el efecto de los menores ingresos. La caída de los precios del crudo afecta por igual a todos los fondos gubernamentales, pues el país depende cada vez más del 'oro negro': entre enero y septiembre las exportaciones petroleras representaron el 93,6% de las ventas venezolanas a otros países.
La cesta local de crudo y derivados se cotizó la semana pasada en 31,36 dólares; casi cien billetes verdes menos que en julio. Tomando como válida una cifra oficial de exportación de dos millones de barriles diarios, cuestionada por analistas, Pdvsa estaría percibiendo cada día 200 millones menos que lo que recibía hace cinco meses por sus ventas externas.
Al recibir menos dinero por cada barril exportado, son más limitadas las posibilidades de que la estatal petrolera pueda cubrir sus costos, transferir dinero al Gobierno y ahorrar en fondos especiales.
De hecho, la situación financiera de Pdvsa está tan deteriorada que ya se habla de retrasos en el pago a contratistas y proveedores.
El impacto de los menores ingresos es mayor en las reservas custodiadas por el BCV porque, según han denunciado algunos economistas, Pdvsa no está vendiendo sus dólares al ente emisor sino que los está cambiando en el mercado paralelo. La práctica, del todo fuera de la ley, le permite entregar más bolívares al Gobierno.
PRESUPUESTO DUDOSO
Los menores ingresos petroleros también ponen en duda la capacidad del Gobierno para mantener los gastos establecidos en el presupuesto de 2009, que fue aprobado sin objeciones por la Asamblea Nacional a pesar de que está basado en un precio petrolero (60 dólares) que duplica al valor actual de la cesta venezolana.
Las autoridades han descartado cualquier ajuste presupuestario antes del primer trimestre del próximo año, agregando que la primera alternativa para compensar una reducción de los ingresos previstos será utilizar los recursos ahorrados durante la bonanza petrolera.
Especialistas han confirmado que en los fondos creados por este Gobierno hay suficientes recursos para evitar hacer ajustes -que tienen un alto costo político- por algunos meses, pero advierten que esa no sería la mejor opción desde el punto de vista económico.
Ya en enero las reservas se reducirán por la obligación que tiene el BCV de transferir, al cierre de cada año, los 'recursos excedentarios' al Fonden. De manera que si el Gobierno opta por usar ahorros, en vez de tomar medidas, el deterioro de las reservas será aún mayor. REGRESAR |
*** noticias no disponibles *** |
|
