La ciudad de Miami se convirtió en 2008 en una suerte de sede de 'corte de justicia latinoamericana' donde se ventilan cada vez más juicios de prominentes personajes de la vida política y social de América Latina, refirió la agencia Notimex al hacer un balance judicial de la Corte Federal de esa ciudad estadounidense, que hizo titulares por los explosivos procesos judiciales en sus tribunales. Casos como el del ex presidente de Bolivia Gonzálo Sánchez de Lozada, acusado de violaciones a los derechos humanos; o el del proceso judicial contra el ex general panameño Manuel Noriega, cuya extradición es disputada por Francia y Panamá, y quien debe regresar a principios de enero en una corte de apelaciones, el de 'cabecillas' de carteles colombianos, fueron conocidos por ese estrado judicial durante 2008.
Pero el juicio del 'valijagate' que sacudió con revelaciones de corrupción a los gobiernos de Venezuela y Argentina fue sin duda el que más despertó el interés continental y decenas de periodistas fueron enviados a esa ciudad para seguir de cerca el proceso que se convirtió en una especie de historia oral de la industria de corrupción en Venezuela.
El proceso contra al empresario Franklin Durán destapó detalles pocas veces vistos en un tribunal de una presunta operación de sobornos y tráfico de influencias contada por los protagonistas bajo juramento en la que se movían cifras multimillonarias, dice la agencia.
Durán, joven empresario millonario, fue hallado culpable en noviembre tras un proceso legal de ocho semanas por actuar en forma ilegal como agente de Venezuela y conspirar para acallar a su socio Guido Antonini sobre el origen y destino de 800 mil dólares que le confiscaron en Argentina en agosto de 2007.
Uno de los testimonios clave fue el de Carlos Kauffmann, quien afrontaba los mismos cargos que Durán, pero que se declaró culpable y aceptó cooperar con la Fiscalía Federal en el juicio contra su socio.
Kauffmann y Durán eran dueños de la petroquímica Venoco, y mantenían negocios con algunas empresas estatales y vínculos con funcionarios del gobierno de Hugo Chávez, que les encargó viajar a Miami a silenciar a Antonini a cambio de 'más negocios y más poder', reveló Kauffmann, durante su testimonio y quien destapó una red de corrupción que incluía a funcionarios, militares y políticos.
Antonini, quien no afrontó cargos, fue el testigo estrella de la Fiscalía Federal y en su testimonio dijo que en el avión en el que aterrizó en Argentina había otra maleta con $4,2 millones.
Otro de los acusados, el abogado Moisés Maionica, que también se declaró culpable, involucró al presidente Hugo Chávez al afirmar que éste había encargado a la Disip a asumir el caso cuando estalló el escándalo. Tanto éste como Maionica declararon que los 800 mil dólares eran de Pdvsa y una contribución de Chávez a la campaña electoral de la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández. Maionica fue sentenciado a dos años de prisión; Kauffmann a 18 meses de cárcel y el uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello a dos años y 10 meses. La sentencia de Durán está fijada para el 12 de enero y enfrenta pena de 15 años de cárcel. El quinto implicado, José Canchica, de la Disip, está prófugo. REGRESAR |