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El escenario económico y social que se prevé para el 2009 es desfavorable tanto para la oferta política del Presidente de la República como para la de los sectores que le adversan, advierte el periodista y analista político, Juan Toro, quien señala además que 'el gran reto del próximo año estará en cubrir las expectativas de la gente en medio de la crisis'.
El directivo de la consultora Entorno, Análisis y Estrategia, destaca que en el primer semestre del año los ciudadanos venezolanos despertarán a una realidad que todavía les es ajena y que determinará el curso político y social que tomará el país: la recesión económica.
'El mundo cambió y ese es uno de los mensajes que los venezolanos no hemos entendido, estamos tan imbuidos en la política nacional que no nos hemos percatado de la crisis mundial', puntualizó.
Dentro de este nuevo cuadro global, una disminución dramática de la demanda mantendrá un impacto negativo en los precios del petróleo que por primera vez - desde que Chávez asumió la presidencia- estarán por debajo de los cálculos del presupuesto de la Nación.
'No es lo mismo que la sociedad lea el discurso político con un déficit presupuestario de 55% a la lectura que le da en época de bonanza', subrayó Toro.
El panorama que se prevé para 2009: un barril de crudo alrededor de 30 dólares, la disminución de los recursos destinados a las misiones sociales y una inflación proyectada en cerca de 40%, un nuevo marco regulatorio destinado a producir mayores ingresos fiscales y control político, 'incidirá directamente en el venezolano, que a partir de esto comenzará a exigir un cambio de dirección'.
En este sentido, asegura Toro, los venezolanos requerirán que el chavismo deje de hablar de guerra asimétrica y de ataques del imperialismo norteamericano para presentar más y mejores resultados; y que la oposición dé respuesta a las expectativas generadas durante los comicios regionales, de ofrecer mayor calidad de vida.
'Habrá un descontento por que el discurso siga centrado en si Chávez se va o se queda y va a haber una mayor demanda de seguridad'.
Explica que aunque el tema de la inseguridad ya ocupó un lugar importante en las exigencias sociales del 2008 por los elevados índices de criminalidad, habrá una diferencia sustancial en la intensidad de la demanda para el próximo año.
'Durante este año el ciudadano al tener mayor poder adquisitivo, compensaba la sensación de indefensión comprando sistemas privados de seguridad, o escurriendo el tema saliendo más y comprando' dijo Toro al tiempo que indicó que el 2009 será muy diferente pues al verse disminuida la capacidad de compra, aumentará la frustración y la inquietud generada por los índices delictivos.
Para el director de la consultora Entorno, Análisis y Estrategia, la inflación va a hacer que ese elector que se tenía en el 2008 se convierta en un indiferente.
'Chávez está muy claro en esto y por eso apresuró la presentación de la enmienda. Él sabe que mientras más entrada la crisis, menos probabilidades existen de que la reelección indefinida pueda aprobarse', indicó.
Aseguró que el proceso electoral regional del pasado 23 de noviembre fue usado por el Jefe de Estado para pulsar el apoyo con el que contaba en las diferentes regiones.
'En la campaña electoral regional ya Chávez estaba montado en la enmienda. Él recorrió el país más que para impulsar a los candidatos del PSUV a alcaldías y gobernaciones para reforzar su imagen, sobre todo en los lugares donde tiene menos respaldo como Zulia y Nueva Esparta. La idea era ir allanando el camino para la reelección'.
Toro advierte que la anticipación del Presidente al panorama electoral de 2009 no le garantiza el éxito, ni podrá evitar que su proyecto se vea cansado ante la crisis económica.
'El Socialismo del siglo XXI luce muy diferente con un barril de petróleo a 27 dólares, por eso Chávez tendrá que buscar la manera de renovar su proyecto'.
Toro subraya que también la oposición deberá enfrentar el gran reto de reinventarse 'para presentar algo más que el Chávez vete y 'sin olvidar que tiene por delante el referendo sobre la reelección indefinida', indica el comunicador.
En ese sentido indica que los dirigentes de los partidos tendrán que acometer una campaña electoral tan personal como la de la enmienda, sin caer en el personalismo pues la historia ha demostrado que un escenario de enfrentamiento directo favorece al Presidente.
Toro señala que el primer trimestre de 2009 será un gran desafío para los opositores pues en paralelo al trabajo proselitista deberán ofrecer soluciones a los requerimientos de la gente, que no aceptará que quienes se hicieron de gobernaciones y alcaldías, se escuden en la falta de recursos para no dar resultados.
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