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La economía nacional cuenta con los instrumentos financieros e institucionales apropiados para responder en lo inmediato y en 2009 al impacto de la crisis global, según se desprende del informe preliminar anual del Banco Central de Venezuela (BCV), dado a conocer al pasado lunes.
El documento detalla que estas herramientas son un nivel adecuado de reservas, colocadas por el BCV diversificadamente en bancos de comprobada solidez, cuyo estatus se monitoriza diariamente; activos externos mantenidos por la República; y un sistema financiero estable bajo la continua supervisión de los reguladores públicos'; además del régimen de administración de divisas que establece barreras a la fuga de capitales, a la entrada de capitales especulativos y a la proliferación de instrumentos financieros internacionales de altísimo riesgo.
Sin embargo, el ente emisor advierte, que es necesario establecer prioridades para la distribución del gasto público y su componente de inversión, en prevención de impactos mayores por la profundización de la crisis. 'Esto es particularmente importante ante un escenario de mayores necesidades de financiamiento en 2009 en función de la trayectoria proyectada de los precios petroleros en contraposición a los observados en 2008, lo que implicaría el uso de activos acumulados en un contexto de racionamiento del crédito internacional', acota el informe.
En el plano regional, plantea la necesidad de implementar los cambios en la arquitectura financiera para mantener el crecimiento mediante el sostén del comercio intrarregional y disponer oportunamente de recursos financieros para el apoyo de la balanza de pagos.
'Se trata de construir una arquitectura financiera regional alternativa, sólida, estable'.
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