La afirmación de que Venezuela podría estar participando en un vasto plan subversivo conducido por Irán en América Latina, según denunció esta semana el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, en una audiencia congresional en Washington, es la última evidencia de que el gobierno norteamericano está ampliando su investigación sobre las relaciones entre Venezuela e Irán.
En una presentación ante el Comité de Servicios Armados del senado estadounidense, Gates afirmó que su mayor preocupación en América Latina es 'el nivel de franca actividad subversiva que los iraníes están conduciendo en varios lugares' de la región.
Los iraníes 'están abriendo muchas oficinas y muchos frentes detrás de los cuales interfieren en lo que está pasando en esos países', dijo Gates.
El secretario de Defensa sugirió que las oficinas iraníes están siendo abiertas en países ideológicamente cercanos como Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, que se han convertido oficialmente en aliados de Irán en años recientes.
Gates detalló que la presencia iraní en Venezuela le preocupa más que la supuesta alianza militar con Moscú, debido a que la maquinaria de Guerra rusa está 'envejeciendo'.
Gates reveló por primera vez que aviones de combates norteamericanos escoltaron y vigilaron de cerca a los aviones bombarderos Blackjack rusos que aterrizaron recientemente en Venezuela, como parte de una serie de maniobras militares conjuntas entre Caracas y Moscú en el Caribe.
Gates bromeó que de no haber sido por las tensiones entre Rusia y Estados Unidos, por la invasion a Georgia en agosto pasado, hubiese convencido al president Bush de haber invitado la flota rusa a Miami, donde 'podrían haberla pasado major que en Caracas'.
Según reportes de inteligencia norteamericanos, una serie de actividades sospechosas han sido detectadas con la participación de funcionarios y agentes de los gobiernos de Teherán y Caracas, desde hace varios años.
Entre estas actividades, está el llamado puente aéreo entre Caracas, Damasco y Teherán, en una estrategia utilizada por Venezuela para ayudar a Irán a enviar materials para la fabricación de misiles en Siria.
El tema del puente aéreo entre Venezuela, Siria e Irán fue objeto de una audiencia congressional en marzo del año pasado en Washington, en la que se concluyó que 'no existe un gran número de pasajeros que justifique estos vuelos semanales entre esos países'.
En ese mismo testimonio congresional, se afirmó que la conexión entre Chávez, radicales islamitas e Irán podría ser parte de una estrategia del mandatario venezolano para utilizar los mismos métodos de combate de grupos musulmanes radicals para defender un potencial giro dictatorial del gobierno venezolano, en caso de que se vea obligado a desarrollar la llamada 'guerra asimétrica' en caso de un ataque militar.
Un informe presentado en octubre de 2008 a miembros del congreso estadounidense que se especializan en temas latinoamericanos, el Centro de Políticas de Seguridad, con sede en Washington, advirtió sobre la participación de Irán en negocios 'dudosos' con empresarios locales en Venezuela en fábricas localizadas 'en areas sensible con acceso a rutas estratégicas'.
Uno de los expertos del CSP dijo en la audiencia congresional que estas asociaciones podrían incluir conexiones de Irán con redes de narcotraficantes que controlan áreas sensibles en la región.
'De hecho, Irán a establecido una infraestructura bancaria y de negocios con el consentimiento y el estímulo de Chávez, que ahora incluye bancos, minas de oro, una planta de cementos, una fábrica de tractores y de bicicletas, una planta procesadora de atún y una asociación estratégica para explotar petróleo en territorio venezolano', indicó Luis Fleischman, asesor principal de CSP y académico de la Florida Atlantic University, en Boca Ratón.
Las sospechas sobre el tipo de actividades ilícitas que se manejan entre Irán y Venezuela, agregó Fleischman, salió a la superficie recientemente con la detención en un puerto de Turquía de 22 contenedores que iban en una embarcación iraní con rumbo a Venezuela.
El barco carguero, detenido por autoridades de aduanas en el puerto turco de Mersin, cerca de la frontera con Siria, transportaba los contenedores con una carga consignada como 'repuestos para tractores' que estaban siendo enviados a la fábrica localizada en el estado Bolívar. Cuando las autoridades abrieron los contenedores, sorpresivamente encontraron components para construir armas, bombas y equipos para poner en un funcionamiento un gigantesco laboratorio para fabricar explosivos.
El profesor Fleischman dijo también que según investigaciones de inteligencia, incluyendo información obtenida por vigilancia satelital, las fábricas de tractores y de procesamiento de atún están ubicadas en areas cercanas al río Orinoco, que además sirve de importante conexión entre Colombia y Venezuela, con acceso al mar Caribe y al océano Atlántico.
'Fuentes de inteligencia afirman que esas fábricas son utilizadas para operaciones de droga, e involucran una asociación con elementos ironies. Como tal, las fábricas proven a Irán con un acceso vital de larga distancia a áreas como Panamá' y otras rutas centroamericanas.
De hecho, recientemente Irán firmó un acuerdo con Venezuela e Irán para construir un Puerto de aguas profundas de $350 millones en la localidad de Puerto Mono, en la costa este de Nicaragua. 'Esta es una localidad estratégicamente ubicada cerca de Colombia, Venezuela y Cuba, que mantiene una especial proximidad a México', indicó el académico.
Otros de los elementos de cooperación entre Venezuela e Irán, según CSP, involucran un banco iraní en Venezuela llamado Banco Internacional de Desarrollo, y un banco afiliado en Venezuela que posee sedes en Panamá y la Florida.
Esta cooperación 'puede estar ayudando a Irán no sólo en sus operaciones en América Latina, sino que constituyen un método para evitar las sanciones internacionales que Irán enfrenta actualmente'.
Fleischman dijo que hay evidencias que parte del dinero generado por estas operaciones se usa para financiar actividades de grupos terroristas como Hamas y Hezbollah.
Una evidencia concreta que apoya esta tesis, según Fleischman, es la reciente expulsion por parte del gobierno de Chávez, del embajador israelí en Venezuela, y el fuerte respaldo que Caracas ha ofrecido a Hamas.
'La evidencia reunida hasta ahora acerca de las operaciones de Chávez son suficientes para elevar las alertas que las agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos no se pueden permitir ignorar', precisó el académico.
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