La señora Emma no se lo creía. En 'su rancho' en Cabimas recibió una llamada de Hugo Chávez, quien hacía un chequeo del comando electoral regional y parroquial del estado Zulia. El Presidente con quien quería hablar era con su esposo, Juan José Belmonte, para constatar su disposición de acudir a votar en el referendo para la enmienda constitucional, siguiendo su propia orden 'de buscar al mínimo votante'.
Sólo al verlo -según relató el mandatario- por Venezolana de Televisión, Emma creyó que hablaba con Chávez. Brevemente el jefe de Estado le explicó que buscaba el Sí a la enmienda que permitirá la reelección indefinida de los cargos de elección popular. Tanto Emma como Juan José hablaron varios minutos con el Presidente, los televidentes sólo escuchaban las respuestas de Chávez. No desaprovecharon la llamada. Con la promesa de una pensión, una casa para ellos y otra para su hija América concluyó la conversación.
Chávez relató que Juan José tiene 80 años, camina con andadera porque sufrió un accidente laboral. '¿Cómo van a votar ellos? Fueron a firmar, pero a lo mejor (...) si no los vamos a buscar les da un dolor y no pueden ni ella ni el viejo. En cambio los ricos van a votar toditos. Ese es el dilema y drama de los pobres para poder luchar por esta revolución. Por su vida, por su futuro, tenemos que ayudarlos y esa es la tarea de ustedes (patrulleros). Ese es el más grande reto. Hay muchos que no van a votar porque no pueden', agregó Chávez, quien tanto en esa transmisión como en un acto posterior con los batallones por el Sí reiteró que 'el enemigo a derrotar en la abstención'.
Chávez dijo a sus seguidores que su esfuerzo para movilizar a 'la gran masa popular bolivariana, al pueblo humilde, a las urnas electorales (...) tiene que ser mucho mayor', porque 'ellos (los ricos) van en carro, les queda el centro electoral cerquita, no tienen problemas de salud y si tienen los solucionan, tienen médico privado'.
Aseguró que el Sí está ganando en las encuestas, pero advirtió a sus partidarios que no deben bajar la guardia. Ayer no sólo les pidió concentrar sus esfuerzos en recuperar el voto de los inscritos en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que no han acudido a votar en al menos una de las tres últimas elecciones que se han realizado en el país, sino que les recomendó no perder tiempo en buscar el 'voto duro opositor'.
'Que esta urbanización es muy rica y allí no dejan entrar a un negro, queman a Chávez todos los días en un monigote. Qué vamos a hacer nosotros allí perdiendo el tiempo (...) En El Cafetal hay muchos chavistas y no fallan y hay que atenderlos (...) Pero el esfuerzo intensivo en zonas como ésas y sobre todo en una campaña tan corta, no vale la pena perder tiempo, hay que ir al terreno fértil', subrayó. Les advirtió que 'no está previsto retroceder' y les exigió la misma votación de 2006.
'Ese que llaman Chávez sacó 7 millones 300 mil votos. Bueno, menos no espero (...) Han pasado 2 años y 2 meses. No sólo ha crecido el padrón, hay más conciencia, más organización, tenemos el PSUV, los partidos aliados, las misiones consolidadas, estamos más fogueados', dijo.
A su juicio, sus opositores están 'desesperaítos', por lo que les recomendó tomarse un Valium. Los acusó de insistir en trancar calles y hacer 'guarimbas' 'para tratar de buscar unos heridos, unos muertos, tratando de llevarnos por el camino de la violencia'.
Tras instar a los zulianos a demostrar el 15F que esa entidad sí es territorio chavista, se despidió porque tenía que llegar a Caracas al acto de juramentación del Frente de Deportistas por el Sí, al cual asistió el astro del fútbol argentino Diego Armando Maradona. REGRESAR |
