Según los expertos, el gobierno tiene una relación de tira y encoge con los venezolanos de religión judía. Un día dicen que están en contra de actos antisemitas, tanto, que Chávez firmó en diciembre una declaración en donde condena la intolerancia religiosa. Y después, expulsa al embajador de Israel del país.
Para la internacionalista Maruja Tarre, los actos que ocurrieron ayer en la sinagoga tienen un alto impacto mundial y causan una gran inquietud en la comunidad internacional.
'En las televisoras del Estado hay un antisemitismo continuo e intentan equiparar al Estado de Israel con Hitler. Luego, nuestro Gobierno tuvo la reacción más fuerte en todo el mundo al expulsar al embajador de Israel del país. El Estado venezolano se había caracterizado por ser pacífico y un ejemplo mundial porque en él convivían la comunidad árabe y los judíos. Es más, en Quebrada Honda era el único lugar en donde había una mezquita, una sinagoga y una iglesia. Es la primera vez que en nuestro país ocurre este tipo de actos y da mucho dolor. Los venezolanos de religión judía son ante todo venezolanos. Ahora Venezuela queda como un país en donde existe el antisemitismo y esto es empujado por un gobierno que tiene una visión sesgada de la política mundial'.
Por su parte, Diego Arria, ex presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas señaló que 'el presidente Chávez no entiende que el abuso que hace de los medios de comunicación para incitar la violencia y el odio, son considerados por los tribunales penales internacionales como los delitos más graves. Si la Fuerza Armada cumpliera con su rol principal que es la defensa de los derechos de los ciudadanos, no estaríamos presenciando con vergüenza cómo en un país abierto y generoso se registran estos hechos'. REGRESAR |