El analista político y miembro de la comunidad judía en Venezuela, Sammy Eppel, conversó con Miguel Ángel Rodríguez, sobre el ataque que recibió la sinagoga en Caracas a manos de un grupo aún no identificado.
“El hecho de la profanación de un sitio de oración, ya es un gran delito. No es solamente el delito de haber secuestrado a unos guardias, sino es el delito de la profanación y de lesa humanidad que no prescribe”, dijo.
Explicó que la sinagoga permaneció cerrada hasta el día de ayer, lo que ocasionó que los feligreses no pudieran asistir a su sede.
“La comunidad ha venido desde hace años denunciando una campaña, desde medios de comunicación afectos al Estado, donde se ha venido desarrollando una campaña sistemática antisemita. La comunidad lo ha denunciado. No es que nosotros no hemos hecho nada, nosotros hemos denunciado en 61 oportunidades de manera oficial hacia los órganos jurisdiccionales correspondientes” aseguró.
Asimismo, cree que sería “muy injusto traer a Venezuela conflictos de otras partes”.
“No podíamos quedarnos callados ante la profanación de nuestro templo”, afirmó.
Eppel informó que el 80 por ciento de los judíos en Venezuela nacieron en el país.
“Creo que en la buena fe del Gobierno, pero entonces ¿Qué está pasando en el país?”
Además, aseguró que están siendo amenazados permanentemente.
“Hemos perdido casi la mitad de nuestros miembros en los últimos diez años”, aseguró Eppel. REGRESAR |