Los actos vandálicos contra la Sinagoga de la Asociación Israelita de Venezuela en Maripérez, pueden considerarse una agresión a la Comunidad Judía. Los venezolanos de todas las creencias condenamos este hecho, el cual nos obliga a una advertencia sobre la espiral de la violencia que mañana puede conducir, como en la Alemania nazi a repetir estos actos en templos tanto cristianos como musulmanes y a una reflexión sobre el judaísmo, posteriormente nos referiremos al Islam y al Cristianismo.
El judaísmo es expresión entre la relación del hombre y Dios y está ligada a la ideología fundamental de una sociedad humana. Fue la primera en concebir un solo Dios, se fundamenta sobre la “Torá” que comprende los cinco primeros libros de la Biblia, para los cristianos además del Antiguo Testamento se añade el Nuevo. El judaísmo, después de numerosos siglos, ha sido el elemento fundamental de su identidad y unidad. Puede estimarse la población judía en 15 millones. El Estado de Israel, sólo tiene una cuarta parte de los Judíos del Mundo.
El pueblo judío aparece en la historia en el año 2000 a.c. en Mesopotamia, en 1800 a.c. se instalan en Canaán en lo que hoy es Palestina, Líbano y parte de Israel, en 1700 a.c. en Egipto donde fueron reducidos a la esclavitud. Con Moisés huyen de Egipto en 1250 a.c. y se organizan bajo los diez mandamientos, le correspondió a Josué llegar a la tierra prometida, desde ese momento se inició la confrontación con los filisteos o palestinos, se recuerda el combate entre el pastor David y el filisteo Goliat. Josué organizó al pueblo en 12 tribus de acuerdo a los doce hijos de Jacob. Cerca del año 1010 a.c., David fue proclamado Rey de Israel expandiéndolo desde Jerusalén, su hijo Salomón la consagra como capital política y religiosa. Desaparecido Salomón, las doce tribus se separan, esto facilita la conquista de los asirios en el 721 a.c., fue el momento de la esperanza con el anuncio del Mesías señalado por el Profeta Isaías y que constituyó un componente esencial de la nueva religión. En el 587 a.c., los Babilonios tomaron Jerusalén, destruyeron el Templo de Salomón y fueron expulsados a Babilonia hoy en día Irak. Con la victoria de Persia sobre Babilonia, regresaron a Palestina gozando de autonomía y libertad de cultos, reconstruyeron Jerusalén y el segundo templo que posteriormente fue agrandado por Herodes. Con la revuelta de los macabeos en el 167 a.c., se constituyó el Estado Judío., pero de nuevo fue sometida la nación judía en el año 63 a.c. por Roma, la rebelión contra la ocupación romana desata la persecución y la destrucción del Templo, del cual queda solo el Muro de los Lamentos. El último reducto fue la fortaleza de Masada y la rebelión de Bar Cojba (132-135) trajo como consecuencia la muerte de 500.000 judíos y su expulsión, diáspora que va a terminar en 1948 con la proclamación del Estado de Israel y su histórico retorno.
Las comunidades judías, se desarrollaron en el área del Mediterráneo y España bajo el nombre de serfardíes y las de Europa del Norte y Oriental Askenazíes con su propio idioma el “Yiddish”. En toda su historia, el pueblo judío quiso retornar a Jerusalén, la tierra prometida, visualizando a la Palestina ocupada por los otomanos, de hecho en los rezos de sus fiestas añaden la expresión “Bashaná Habá Birushalaim” (el año que viene en Jerusalén). En 1896 Teodoro Herzl publicó un ensayo sobre la solución al problema judío denominado “El Estado Judío en Palestina”. Con la llegada de Hitler al poder en Alemania en 1933, cerca de seis millones de judíos perecieron en los campos de concentración (la Shoá). Después de 1945, el compromiso británico establecido por la Declaración Balfour en 1917 de crear un hogar judío en Palestina, fue tomado por la ONU con la aprobación de dos estados, uno judío y uno árabe (Resolución 181 de la ONU), el 14 de mayo de 1948, Israel se proclamó como Estado ante la hostilidad de los palestinos y árabes. Venezuela votó por la creación del Estado de Israel y de un Estado Palestino, tradicionalmente ha tenido excelente relaciones con Israel y con el mundo árabe, y desde la creación de la autoridad palestina, mantiene vínculos diplomáticos con este pueblo que pronto también tendrá su propio Estado, como es el propósito de la Comunidad Internacional.
El proceso de paz ha tenido sus mártires con el asesinato de Itzhak Rabin el 4 de noviembre de 1995 por un extremista judío después de los Acuerdos de Oslo y de una violenta campaña manejada por el Likud y los partidos religiosos y del asesinato de Anwar El Sadat en 1981 por fundamentalistas islámicos. En Caracas, no sólo se profanó una Sinagoga y una religión sino que se lastimó un sentimiento colectivo de fraternidad y convivencia. No debemos permitir que se repita. REGRESAR |
