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Mientras el Comando de Angostura tiene un blog, la opción del Sí despliega una plataforma que ubica hasta los centros de votación del país. Un experto denuncia excesos que están politizando la red. Por Joseph Poliszuk
La campaña en Internet ha estado activa estos días: los estudiantes lanzaron su página el martes y la opción del Sí cambió su dirección principal el viernes
La campaña electoral llegó a Internet. Hace semanas que el Sí y el No abrieron trincheras en el ciberespacio y en esa avanzada, el Chavizmo ha hecho gala de una batería publicitaria que dice 'UH AH Chávez vencerá&' hasta en los buzones de los usuarios que tienen cuentas de correo electrónico Gmail registradas en Venezuela.
Además de las marchas y caravanas, pendones que cuelgan de edificios oficiales como la Torre Oeste de Parque Central, el trabajo en los barrios y las tradicionales cuñas de cualquier elección, la publicidad del Sí ha encontrado un nicho en gigantes de la comunicación como Google.
Más de 65 imágenes y anuncios interactivos han ido apareciendo desde enero en los motores de búsqueda y páginas de Internet programadas para Venezuela, con el objetivo de que quienes introduzcan palabras como 'sí', 'enmienda' y 'referéndum', tengan la opción de establecer un vínculo con la página que publicita la reelección indefinida, a través de las direcciones www.enmiendasi.org.ve y www.enmiendasi.ve .
'Es una campaña que consiste en el uso de las tecnologías para hacer llegar a los internautas los principales lineamientos y acciones desarrolladas durante el proceso político', explican en el partido de Gobierno a través de un correo electrónico. 'Se han utilizado algunos recursos como anuncios gráficos y de texto, redes sociales como Facebook y Youtube, entre otros'.
Se trata de un fenómeno que no iría más allá de una mera tendencia que integra las nuevas tecnologías en la forma de hacer política, si no fuera porque el abogado experto en investigaciones informáticas, Raymond Orta, asegura que 'esa clase de publicidad es anónima, no tiene RIF y sólo puede cancelarse con dólares americanos'.
En el PSUV reconocen que muchos de esos avisos han circulado sin RIF. Argumentan que 'en un principio la regulación del CNE no contemplaba Internet', pero también dicen que la transacción es en bolívares y mucho más económica que en otros medios tradicionales.
Orta, director de la firma Informática Forense, dedicada a prestar asesoría jurídica en el área de fraudes y otros delitos electrónicos, se pregunta qué tarjeta de crédito puede respaldar en moneda local una campaña que sólo puede pagarse por Internet. Seguro de que la maquinaria oficial no ha sido transparente, señala que la publicidad electoral que el Partido Socialista Unido de Venezuela muestra en el ciberespacio es la mejor prueba de que gozan de al menos una tarjeta de crédito con un cupo ilimitado de dólares o, de lo contrario, tiene benefactores que financian con cuentas bancarias del extranjero.
El abogado se metió este jueves en el servicio publicitario de Google para hacer la prueba; solicitó mostrar un vínculo de la página web de su empresa a todos los usuarios que introdujeran en Google.co.ve tres palabras: 'Venezuela', 'Chávez' y 'reforma'. En siete horas le debitaron 45 dólares, gracias a que 3.000 de las 133.000 búsquedas con esos datos, hicieron click con el enlace de su firma. Google mostró el monto en bolívares pero la transacción fue en dólares.
A contracorriente del ensayo de Orta, Jesse Chacón aseguró ayer, a través de Venezolana de Televisión, que se trataba de una campaña mucho más económica que la de prensa, radio y televisión, y en bolívares. El ministro de Comunicación e Información no dio detalles de cómo era el mecanismo de pago a Google, que no tiene sede en América latina. Aun así, dejó por sentado el tema antes de la publicación de este trabajo, a sabiendas de que saldría hoy, ya que él mismo había autorizado unas respuestas que el PSUV dio.
El que parte y reparte... El abogado Raymond Orta denuncia más excesos. Le preocupa, por ejemplo, el hecho concreto de que el partido de Gobierno se esté reservando dominios especiales de primer nivel, que en la Web sólo están destinados para fines públicos. Lo dice porque hasta el final de este viernes, la campaña oficialista en Internet estuvo alojada en www.enmiendasi.ve , una dirección reservada para instituciones del Estado como el Gobierno nacional (www.gobiernoenlinea.ve) y la Universidad Central de Venezuela (www.ucv.ve).
Esa página cambió de dirección dos días después de que se solicitara al PSUV aclarar por qué tenían un dominio de uso exclusivo del Estado. Los responsables tomaron medidas en el asunto; sin embargo, la anterior dirección sigue conduciendo a la de ahora, lo que en el argot digital significa que está 'paqueada' con dos dominios.
'Están politizando la Web', concluye Orta. En un país con problemas de inseguridad e inflación tal vez es banal pedir orden en Internet, pero Orta advierte que haber suscrito la página de la campaña del PSUV en dominios especiales es 'un abuso', que privilegia intereses político-partidistas en el patrimonio virtual de los venezolanos.
No hay forma de que una persona natural o jurídica logre registrar una dirección electrónica venezolana de un solo nivel. Es decir, ningún particular puede tener una dirección que termine en '.ve', sin otro nivel que especifique que se trata de una empresa, red, asociación civil, entre otros ejemplos: '.com.ve', '.net.ve', '.org.ve'...
El Centro de Información de Red de la República Bolivariana de Venezuela pasó a manos de Conatel el pasado 16 de septiembre. Desde entonces, la página web de ese organismo no tiene opciones que permitan hacer lo que hizo el PSUV, y la disposición es inflexible incluso en persona. En el departamento de Atención al Ciudadano fueron muy claros este martes cuando se les solicitó un dominio de primer nivel: 'Nadie puede tener una dirección especial, a menos de que venga con una autorización del Poder Ejecutivo'.
Al día siguiente, en el departamento de prensa de Conatel no aclararon por qué el partido de gobierno gozaba de privilegios reservados para instituciones del Estado. Sólo respondieron que no han recibido denuncias sobre el caso y que no podrán abordar el tema hasta que eso ocurra.
Ese mismo día, en el PSUV prometieron canalizar una respuesta sobre ese y otros temas relacionados con la campaña virtual. El viernes en la noche finalmente respondieron un cuestionario que obviaba la pregunta de por qué tienen un dominio de primer nivel y, en paralelo, cambiaron su dirección principal. La anterior de cualquier modo sigue funcionando de forma oculta.
Subiendo cerro Orta dice que por muy trivial que luzca el tema, se trata de un hecho inédito que habla de un abuso que no ha visto en el espacio virtual de ninguna otra parte del mundo: 'Las disposiciones de México sólo autorizan dominios para ciudadanos o empresas de ese país; en España están reservados para marcas registradas en ese territorio y aquí lo han destinado para fines políticos'.
En las filas de la oposición opinan que el caso puede servir de ejemplo para mostrar la brecha que hay entre las campañas del Sí y el No. En nombre del Comando de Angostura, Oscar Lucién afirmó que esta situación no es más que 'una manifestación del ventajismo y abuso grosero que emplea el Gobierno para hacerse publicidad con recursos del Estado'.
El espacio del Comando de Angostura es un blog gratuito que cualquiera podría bloquear. La página que apoya la enmienda, por el contrario, es un espacio que tiene una base de datos más efectiva que la del Consejo Nacional Electoral. Además de mostrar los datos a cada elector que introduce su cédula, añaden una foto de cada centro de votación, a través del satélite de Google.
No es la primera vez que las campañas venezolanas llegan a la Web. El alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, publicitó su candidatura en los correos Gmail. En el PSUV comentan que en septiembre lanzaron una plataforma que conectaba con los sitios de 153 de sus candidatos. En esas mismas elecciones, el sistema antivirus de la empresa McAfee dio alertas a sus usuarios para que no ingresaran en ese portal, por considerar que tenía elementos inseguros, a lo que el PSUV respondió que el diagnóstico de la empresa había sido realizado el 21 de noviembre, día en el que sufrieron un error.
Resulta muy difícil saber a qué público llega el PSUV a través de la Web. Los pocos expertos que han estudiado la materia ignoraron o prefirieron mantenerse al margen cuando se les consultó sobre el tema, pero en el partido informaron que además de establecer un canal con la clase media, quieren llevar un mensaje a los estudiantes y los venezolanos en general: 'Gracias a las políticas que en esta materia se han hecho, el uso de las herramientas tecnológicas es cada día más amplio y llega a un público más diverso'.
Las últimas cifras que la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico presentó en mayo, indican que casi 5 millones y medio de venezolanos tienen un correo electrónico y están conectados en red. Un informe que publicó el año pasado la empresa Tendencias Digitales, especializada en el mercado de Internet, añade que los infocentros y cibercafés han multiplicado la participación de los estratos C y D en la Web. En el PSUV al parecer lo tiene
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