Con fotografía en mano del comprobante de votación donde se vea que votaron por el Sí en las elecciones del 15 de febrero deberán llegar el lunes a sus lugares de trabajo personal contratado y de libre nombramiento y remoción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), de lo contrario serán despedidos, según denuncia la Confederación de Trabajadores de Venezuela.
El secretario de contratación de la CTV, Pablo Castro, informó que ha recibido llamadas telefónicas de personal de ambas empresas estatales a quienes se les ha comunicado que a primera hora del lunes deberán presentar a sus jefes inmediatos la prueba de que habían votado a favor de la enmienda constitucional. 'Como si no fuera poca la humillación de tener que ir a marchar obligados, usando camisas rojas, ahora quieren violar el derecho ciudadano de la confidencialidad del voto', dijo Castro.
Según informó, los empleados han denunciado que han recibido amenazas de que si no presentan la fotografía, tomada con los teléfonos celulares, aparte de ser despedidos perderían, tanto ellos como sus familiares, otros privilegios provistos por el Estado. 'Le han dicho a los trabajadores que conocen dónde trabajan sus familias, dónde estudian sus hijos. Es como una cuestión policial, los persiguen y los amenazan. Además cualquier ayuda que venga del gobierno han dicho que se la quitarán', asevera el sindicalista.
VOTAR SIN CELULARES
Castro dijo que pedirían al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a los testigos de las mesas que se impida el uso de teléfonos celulares en el lugar de las máquinas electorales. Igualmente comentó que han pedido los nombres de los gerentes que impulsan la medida para llevar la denuncia al directorio del ente comicial, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
'Esto es una violación contra los derechos humanos y vamos a denunciarlo.
Es totalmente contrario a la ley e inconstitucional. Los funcionarios están al servicio de la nación, no de una postura política', expresó Castro.
A este hecho también se suma que hay empleados públicos que han sido obligados a vender raspaditos para recaudar fondos para la campaña por el Sí y a devolver la totalidad del monto de los talonarios. Finalmente dijo que estas acciones formaban parte de la violencia institucional del gobierno, las cuales cataloga de 'fascismo puro'. REGRESAR |