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| Quien primero acusó a la oposición y a la propia comunidad del asalto fue Chávez. Hasta en CNN dijo que era producto de un laboratorio de guerra sucia. Ni los bien dirigidos asaltantes dudaron en esconderse en su discurso antijudío que se hizo más virulento desde su viaje a Teherán. Todos los detenidos vienen de dependencias adscritas al MIJ. Aún hay varios cabos que atar. Wilmer Flores Trocel, director del Cicpc fue jefe de ese organismo en Los Teques antes de que Diosdado lo nombrara director de Polimiranda de donde pasó a jefe de la PM y finalmente adonde está hoy. Es una ficha de Cabello, como también el ministro Tarek El Aissami, y por eso su nombramiento en la vieja PTJ. ¿Por qué el director no entregó al fiscal del caso el informe que realizaron los técnicos de la división que evaluó las evidencias grafológicas encontradas y se lo pasó directamente al ministro? Primero quisieron echarle la culpa a un movimiento armado Rómulo Gallegos, supuestamente de ultraderecha (?). Las cámaras de seguridad y el disco duro de la computadora de la sinagoga estaban hasta anteayer en la casa de un diputado de la Asamblea y las armas escondidas en una casa de El Cementerio. Cantaron el nombre de un tal Avilán, que trabaja con delincuentes comunes, como el cerrajero que violó las cajas fuertes. A pesar de las supuestas evidencias parece demasiado coordinado -y apoyado- para ser un 'robo del hampa común'. ¿Se quedará así o habrá más cantantes?. REGRESAR |
| Fecha publicada: 12/02/2009
Fuente: El Universal
Tema: politica
Tags: Judios en Venezuela
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