1. Después de la derrota de la reforma constitucional en diciembre de 2007 y de perder la Alcaldía Metropolitana de Caracas, más los estados Miranda, Táchira y Carabobo en las elecciones regionales, además de no poder recuperar al Zulia, Chávez se dio cuenta de que difícilmente podría terminar su período presidencial. El fantasma del referéndum revocatorio se le hizo presente y se dio cuenta de que poco a poco su poder menguaba aceleradamente. Por ello, en ambos episodios electorales, a pesar de las derrotas, cantó victoria hasta donde pudo y mantuvo a cualquier costo la ofensiva.
2. Al proponer la enmienda, con pleno conocimiento de lo arbitrario y anti popular que resultaría, Chávez calculó bien y aunque la jugada es arriesgada, si gana, recuperará realmente la ofensiva y podrá culminar su mandato presidencial. Si, por el contrario pierde la enmienda, el gobierno se derrumbará.
Será imparable su revocatoria, la pérdida de la mayoría en la Asamblea con lo que ello implica en los cambios del Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral, Fiscalía, Contraloría y pare de contar. A lo cual se debe sumar el fraccionamiento y desbandada del PSUV producto de la lucha interna por el liderazgo del 'chavismo sin Chávez', porque el poderío del comandante se volverá sal y agua en el mundo civil y militar.
3. Chávez está consciente del peligro que le acecha, pero si no hubiera corrido esta contienda por la reelección, de todos modos en unos meses estaría en el mismo escenario de merma del poder, pero sin tener él, la ofensiva.
4. Hasta ahora, Chávez ha logrado mantenerse en competencia. La mayoría de los venezolanos percibe que Chávez puede perder o ganar. Este sólo hecho lo beneficia porque una victoria del 'SI' a la reelección indefinida no se vería como un fraude electoral sino como algo normal.
Una victoria del 'NO' por poco margen con un apoyo al gobierno de al menos el 46 al 49 por ciento le permitiría a Chávez sortear el referéndum revocatorio y dar una buena pelea en las elecciones de la Asamblea Nacional. Con lo cual se hace viable concluir su período presidencial.
5. El fraude electoral se fundamenta generalmente en meter los votos de la gente que no va a votar. El mecanismo funciona así: Las mesas electorales se tratan de controlar desde el primer momento que se van a nombrar a los miembros. De una forma u otra alguno de los factores en pugna logra dominar la totalidad de los miembros y testigos de una mesa, bien sea infiltrando tempranamente a sus funcionarios, sobornando, amenazando o por otros medios de chantaje.
Una vez todo bajo control, se procede a votar en la urna o en las máquinas de votación con el tarjetón de quienes no hayan acudido a sufragar por la causa de los delincuentes electorales. Se firma falsamente por el ausente y se coloca una huella digital borroneada con el dedo corriéndolo de un lado a otro de manera que quede ilegible.
6. Dados los resultados de las encuestas y los otros factores en juego, el seguro ganador de esta contienda será el 'SI', si la abstención llega al 50%. Recordemos que es tradicional que los gobiernos empleen más recursos para movilizar gente que la oposición.
A menor abstención será mayor la probabilidad de que el 'NO' a la reelección obtenga el triunfo.
7. Si ambos sectores cuentan el día de las elecciones con sus testigos en todas las capitales de estados y de los municipios, el fraude no podrá superar el 4% de los votos. REGRESAR |
