Típico del día anterior a eventos electorales, los supermercados y puntos de venta de alimentos al por mayor registraron ayer una amplia asistencia de consumidores desde tempranas horas de la mañana. En el interior de los establecimientos se evidenciaron largas colas que retuvieron durante varias horas a quienes esperaban para cancelar sus productos.
Carritos colmados de artículos y otros a medio llenar hacían fila entre los pasillos. Algunos mostraban todo tipo de productos entre alimentos, bebidas y artículos del hogar, mientras que otros, con una gama mayor, evidenciaban las previsiones de los consumidores ante cualquier eventualidad.
Pacas de harina precocida, varias latas de leche, paquetes al por mayor de atún en lata, botellones de agua, granos, pan, servilletas y papel higiénico en cantidad eran algunos de los productos más demandados ayer.
Otros hacían su mercado con total normalidad y manifestaban, entre dientes, su molestia por el tumulto de personas en el lugar. Algunos decían en voz alta: 'parece que el mundo se va a acabar'.
Mercy Pineda, quien compraba en Makro de La Urbina, dijo que ante cualquier eventualidad lo ideal es estar preparado, por eso prefirió comprar al mayor cuando por lo general realiza compras al detal. 'Si no pasa nada no importa, eso no se pierde, pero es mejor que sobre a que falte', aseguró.
El gerente de un mercado al mayor, que prefirió no ser identificado, informó que el volumen de consumidores registrado ayer era típico de un día de quincena, aunque reconoció que se evidenciaba cierto nerviosismo en uno que otro comprador. 'Como es quincena no es fácil identificar si hay compras nerviosas o si son las regulares'.
Los consumidores que fueron consultados por El Universal, por su parte, manifestaron estar haciendo compras de rutina. Muy pocos reconocieron estar haciendo compras preventivas, aunque el contenido de sus carritos hablaba por sí solo.
Quienes tienen niños duplicaron las cantidades de los productos que ellos consumen, tal es el caso de cereales, compotas, leche, jugos, galletas, pañales, bebidas achocolatadas y energizantes, yogures, pañales y fórmulas infantiles.
En el caso de los supermercados, éstos estuvieron menos concurridos que en eventos electorales pasados. En el Central Madeirense de Chacaíto había pocas personas y no se registró mucha cola. En el Excelsior Gamma de Santa Eduvigis era normal la alta afluencia de personas que se registró durante la jornada de ayer; mientras que en el CADA de La Florida se encontró una significativa asistencia.
No obstante, el viernes en la noche sí estuvieron abarrotados los supermercados. Al final de la jornada los anaqueles quedaron prácticamente vacíos, según informaron representantes de estos comercios, aunque no pudieron precisar si las compras se debieron a la quincena o si fueron de tipo preventivas.
En cuanto a la ausencia de productos básicos, en los hipermercados se evidenció pleno abastecimiento, incluso papel higiénico, a excepción de azúcar y arroz. En este último, sólo había saborizado.
Lo cierto del caso es que los caraqueños no perdieron tiempo durante el fin de semana para acudir a los supermercados en busca de provisiones.
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