'Exigimos respeto y comprensión para nuestras manifestaciones de fe', demandan los Pastores Evangélicos venezolanos al condenar el asalto que sufriera recientemente la Sinagoga de Caracas.
Este es el texto del documento emitido por los Pastores: 'Nosotros, los abajo firmantes, PASTORES EVANGÉLICOS VENEZOLANOS, comprometidos con los PRINCIPIOS BÍBLICOS UNIVERSALES de la Palabra de Dios, La Biblia, nos dirigimos a los Poderes Públicos, representados por el Presidente de la República, Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Presidenta de la Asamblea Nacional, Presidenta del Consejo Nacional Electoral, y como cabeza del Poder Moral, a la Fiscala General de la República, a toda la nación venezolana y en particular a TODOS LOS CRISTIANOS EVANGÉLICOS, con el fin de manifestar nuestra posición en relación a algunos acontecimientos suscitados en fecha reciente.
Repudiamos y deploramos profundamente el asalto y profanación de la principal Sinagoga Judía de Caracas, en la cual, entre otras aberraciones, se pisoteó la Biblia (la Torá Judía), lo cual configura una peligrosa amenaza a la libertad religiosa inherente a la naturaleza humana y consagrada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Nuestro cristianismo está indisolublemente enraizado en el judaísmo. El Nuevo Testamento no se entendería ni se explicaría sin todo lo que significa la promesa de Dios dada al patriarca Abraham, padre de judíos y árabes, a partir de la cual serán benditas TODAS las naciones de la tierra. Jesús, sus apóstoles y su madre fueron judíos.
Exigimos respeto y comprensión para las manifestaciones cúlticas de nuestra fe cristiana, así como otras formas de fe, pues significan hondos sentimientos de credos espirituales. Comprendemos que no es sencillo entenderlas, pero jamás aceptaremos actitudes de desprecio público hacia ellas.
Nos indignan los ataques vandálicos cometidos contra la Nunciatura Apostólica el pasado día 4 de febrero y contra la Iglesia de San José de Chacao, perpetrados por elementos que lanzaron bombas lacrimógenas contra su sede.
Manifestamos nuestro apoyo y solidaridad a todo ciudadano que habita en nuestra nación, afirmando de nuevo los derechos inherentes a la vida que El Creador nos ha dado a todos.
En atención a la naturaleza intrínseca de la iglesia como institución que tiene el mandato de ser sal y luz del mundo, somos cultores de la separación de la Iglesia y el Estado; por lo tanto, rechazamos cualquier posibilidad de establecer una iglesia oficial.
Entendemos que el proceso de injusticia social que existe en el país, se debe a una concepción equivocada de los principios y valores fundamentales establecidos por Dios en Su Palabra. De otra manera no tendría explicación el altísimo índice de corrupción, inseguridad, violencia, intolerancia, impunidad y parcialización de la justicia. En este sentido, la Biblia declara: 'La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besa ron, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde los cielos'. Salmo 85:10-11.
Hacemos un llamado a la Iglesia Evangélica Nacional, con el propósito de levantar un movimiento de oración e intercesión a favor de la paz, la unidad, la convivencia, la tolerancia, el respeto y todos aquellos valores que como nación nos resulten indispensables para lograr un desarrollo integral, cónsono con el propósito de Dios para la humanidad. 'Si se humillare mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado y oraren y se convirtieren de sus malos caminos, Yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra' 2º Crónicas 7:14 Finalmente, y ante la inminencia de un nuevo proceso electoral, invitamos a todo el país, para que en un ambiente de tranquilidad y respeto, acudamos a depositar el voto por la opción de nuestra preferencia, en el entendido de que ello contribuirá para que Venezuela se enrumbe definitivamente hacia la paz y la convivencia necesaria. REGRESAR |