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El Wall Street Journal reseña que la comisión del FBI que allanó ayer las oficinas de Stanford International Bank en Houston, encontró pruebas del fraude del que fue acusado por la Securities and Exchange Commission (SEC) por la venta de certificados de depósitos respaldados por activos líquidos que poseía el banco y un equipo de más de 20 analistas que supervisaban dichas inversiones. La SEC se consiguió con que el dinero obtenido por los certificados era invertido en el sector inmobiliario y fondos privados de inversión de los que no se conocen sus activos; así como que las inversiones eran monitoreadas y realizadas solamente por Robert Allen Stanford y James M Davis, este ultimo el CFO del banco y amigo de Stanford desde la época de estudiantes de Baylor University.
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