Stanford y el círculo íntimo de familiares y amigos que gestionaban los negocios perpetraron un fraude masivo a partir de falsas promesas y datos históricos de rendimientos inventados para cazar inversores, dijo la responsable de supervisión de la SEC, Linda Chatman Thomsen. A este respecto, la demanda de la SEC alega que a través de una red de asesores financieros de SGC, SIB vendió a los inversores alrededor de 8.000 millones de dólares de los llamados 'certificados de depósito' prometiéndoles unos altos tipos de interés 'improbables y no verificables'. REGRESAR |