Es evidente que estos diez años de socialismo del siglo XXI pasara a la historia como la década de las grandes desesperanzas y frustaciones para la gran mayoría de los venezolanos, y se observa desde diciembre del 98 a febrero del 2009 cómo se pasó de la participación popular espontánea y solidaria a una donde el Gobierno logró la asistencia de sus electores con el apoyo de la maquinaria del Estado; estimándose que de cada diez votos que votaron por el Sí, ocho fueron movilizados, afirma Vicente Brito, presidente de la Red por la Defensa del Trabajo, la Propiedad y la Constitución.
-¿Qué significa esto?
-Que el oficialismo para poderse considerar triunfador -apunta VB- debería haber obtenido alrededor de 9 millones de votos y la oposición unos 4 millones. El presidente anuncia su victoria como apoyo al socialismo lo cual todo sabemos no es verdad, ya que las complejidades sociales agobian a los ciudadanos como: inflación, pobreza, desempleo e inseguridad.
Los resultado del 15 de febrero demuestran que el Gobierno perdió apoyo popular y sin la movilización de sus electores a través de la maquinaria pública hubieran sido mucho menos los votos obtenidos.
Hoy emerge un nuevo esquema electoral que es la expresión participativa de un conglomerado ciudadano que se movilizó espontáneamente en su totalidad para votar No. 'Hoy quienes disentimos de las políticas gubernamentales nos sentimos orgullosos de los resultados electorales y de esa masa ciudadana activa y desafiante que como un roble resistió al huracán agresivo del oficialismo', dijo.
'Los que votamos No, y los que se abstuvieron, que somos dos tercios de los ciudadanos, le dimos una contundente derrota a la década de la desesperanza. La victoria nos pertenece', afirmó. REGRESAR |