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La realidad es devastadora. El precio del barril de crudo cae y enseguida Venezuela pasa de obtener 75 millardos a 31 millardos de dólares en ingresos petroleros en un solo año, por lo que a medida que siga disminuyendo la cotización de la cesta venezolana, las expectativas de crecimiento económico serán menores.
Esta apreciación del economista y profesor de la UCAB Gustavo Rojas, le hace reflexionar sobre la pregunta que muchos se han hecho durante varios años: qué pasaría si Venezuela no contara con una de las mayores riquezas energéticas del mundo: el petróleo.
¿Qué tenemos más allá del petróleo, vamos a seguir viviendo de él, hasta cuándo?, pregunta Rojas. 'Si no tomamos las decisiones a tiempo, no vamos a tener la capacidad de sustituir esos ingresos petroleros', advierte.
Su preocupación sobre este tema proviene porque la otra parte de la economía venezolana no ha podido desarrollarse en los últimos 10 años y, por el contrario, se achica cada vez más.
'Hemos visto como en los últimos años han disminuido de manera significativa las exportaciones tradicionales; el sector no petrolero crece con respecto al producto interno bruto pero por la inyección de recursos públicos; la industria manufacturera se estancó y aumentan significativamente las importaciones a la par de las exportaciones petroleras. Es decir, Venezuela sin petróleo es Haití, porque no tenemos un parque industrial fuerte', expresa.
--El Gobierno ha realizado convenios de industrialización con países como China e Irán, ¿eso ayudará al desarrollo de la economía? --Hasta ahora esos convenios han sido mucho más beneficiosos para otras naciones que para Venezuela.
No hemos visto una verdadera transferencia de tecnología, lo que se ha observado es la instalación de fábricas ensambladoras pero no se producen aquí los componentes, éstos son fabricados fuera y se ensamblan en el país.
--¿Se desperdiciaron los cuatro años de bonanza petrolera? --Creo que habrá mucha frustración, especialmente en aquellas personas que se benefician de los programas sociales. Países como Emiratos Árabes Unidos trasladaron hace 40 años 10% de sus ingresos a un fondo de ahorro, con el cual hoy en día reciben más recursos por los intereses que genera el fondo que por sus propias exportaciones petroleras, lo que ha sido utilizado para desarrollar otros sectores de la economía. Es decir, se están garantizando su futuro más allá del petróleo.
--Pero el Gobierno insiste en su política de economía solidaria, de cogestión, endógeno y de propiedad social. ¿La economía se podrá desarrollar de esta manera? --Vimos que en la mejor época de la ganancia petrolera fue cuando se invirtió más en este tipo de política, pero no observamos resultados positivos. Ahora nos enfrentamos a una caída de los precios del petróleo que va a impedir que continúen adelante este tipo de medidas, que son totalmente ineficientes. Hasta ahora, el Gobierno ha sido independiente del sector privado, porque cuenta con muchos recursos, pero a medida que los fondos se agoten necesitará de la empresa privada, que es la que contribuye con sus impuestos.
El Gobierno necesita un sector privado fuerte y en crecimiento para tener la capacidad de cancelar impuestos al Fisco.
--¿Qué será necesario para el desarrollo económico? --Requerimos una serie de reglas de juego claras y otras acciones que, aunque son muy básicas, requieren de mucha voluntad política. Es como hacer una dieta, todo el mundo sabe qué se debe hacer para mantenerse en forma y tener disciplina. Hay muchas cosas dichas ya para lograr un crecimiento sostenido en el tiempo como el incremento de la inversión, estímulos y respeto a la propiedad privada, política monetaria y fiscal responsables, menos burocracia, más competitividad y más transparencia en la administración pública, pero el problema es la falta de disciplina para hacerlo. REGRESAR |
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