El precio de la arepa no será regulado, pero sí vigilado para que no exceda el costo real de producción calculado por el Gobierno, dijo el ministro de Comercio y presidente del Indepabis, Eduardo Samán. El funcionario aclaró a través de VTV que la arepa más económica debería costar 2,90 bolívares fuertes y la más cara 4,75 bolívares fuertes. Sin embargo, la rellena de queso blanco, por ejemplo, se vende entre 15 y 20 bolívares fuertes, y la de pernil, o la mixta, entre 20 y 25 bolívares fuertes.
Los comerciantes dicen que aunque el kilogramo de harina precocida cuesta 2,07 bolívares fuertes, el precio del producto final no sólo incluye la masa sino también los guisos de carne mechada o pollo, quesos como el guayanés o el amarillo, la rodaja de aguacate o de tomate que piden los clientes, y otros insumos que no siempre se consiguen a precio regulado. Además, pagan impuestos municipales y nacionales, servicios, mantenimiento, salarios y otras obligaciones laborales no salariales como seguro social.
No obstante, que los restaurantes cobren entre 15 y 20 bolívares fuertes por cada arepa es una usura para el ministro de Comercio. 'No la vamos a regular; no es nuestra intención, pero sí denunciar la usura que hay en ese aspecto. Y los medios de comunicación la están usando. Nosotros ahorita nos vamos a tomar con calma esa situación', agregó el funcionario.
Reiteró que su despacho coordinará con los ministerios de Alimentación y de Agricultura y Tierras los planes para ampliar la fiscalización en los diferentes sectores agroindustriales.
Carlos Osorio, superintendente nacional de silos, almacenes y depósitos agrícolas informó que continuará la fiscalización, inspección y control de todo el ciclo agroalimentario, para garantizar el abastecimiento de los rubros que integran la cesta básica.
Afirmó que de ser necesario el Gobierno no dudará en ordenar ordenará nuevas expropiaciones de empresas.
El funcionario se reunió con representantes de Empresas Polar para evaluar la producción de las plantas procesadoras de arroz, harina precocida y otros rubros.
Protesta bolivariana. Dos días después del llamado que hiciera 'al pueblo' el ministro de Agricultura y Tierra, Elías Jaua, para que saliera a defender las medidas del Gobierno, el Frente de Campesinos, Pescadores y Acuicultores Ezequiel Zamora protestó frente a la sede de Fedecámaras para expresar su apoyo a las intervenciones, ocupaciones temporales y expropiaciones de las plantas de arroz por parte del Gobierno.
Braulio Álvarez, diputado a la Asamblea Nacional y vocero de la manifestación, solicitó a las industrias privadas agremiadas a organismos como Fedecámaras, Conindustria y Fedenaga que 'paralicen el terrorismo, la usura, el acaparamiento y la fuga de alimentos que crean un clima de incertidumbre e inseguridad'.
Dijo que 'no puede haber democracia ni socialismo si un grupo élite, amparado por quienes tienen muchos recursos, violenta el Estado de Derecho'.
Finalmente, entregó un documento a José Manuel González, presidente de Fedecámaras, quien estuvo acompañado por otros representantes del gremio. Estaba prevista la presencia del ministro de Comercio, Eduardo Samán, así como la de Aristóbulo Istúriz, pero ninguno de los dos llegó a la protesta.
En medio de la manifestación, una persona lanzó un trozo de hielo a Mario Tepedino, director ejecutivo de Fedecámaras, quien resultó levemente lastimado. No hubo ningún otro incidente de violencia REGRESAR |