Organismos policiales y de seguridad del Estado investigan cómo algunas personas obtuvieron las bases de datos del Grupo Stanford de Venezuela, las cuales usan para desinformar y obstaculizar las acciones judiciales.
La información fue suministrada por un vocero vinculado a la acción procesal que pidió la reserva de su identidad. Explica que ciudadanos afectados por la crisis que sacó del mercado al Stanford Bank reciben llamadas telefónicas y correos electrónicos con comunicaciones falsas, alentándolos a no reclamar su dinero, lo cual complica la averiguación.
Ayer, la junta interventora reiteró que el próximo viernes 20 es la subasta del banco
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