Un profesor titular, con 17 años de formación en la Universidad Central de Venezuela, gana 5.166 bolívares fuertes al mes, mientras que un profesional recién graduado que ingresa al Tribunal Supremo de Justicia devenga un sueldo aproximado mensual de 8.000 bolívares, sin incluir los gastos de seguridad personal y de vehículo asignados.
Esas cifras fueron citadas en el foro El Presupuesto Real de la UCV: ¿Deficitario o Mal Administrado? realizado ayer en esa casa de estudios. Bernardo Méndez, vicerrector administrativo de la UCV, aseguró que aunque un aproximado de 80% del presupuesto de la universidad está destinado al pago del personal, la remuneración de un investigador o docente universitario resulta ínfima, si es comparada con los sueldos de la administración pública.
Méndez destacó que un profesor instructor, categoría de menor rango docente en la UCV, con dedicación exclusiva y al que se le exige haber cursado un doctorado, devenga un sueldo mensual de 2.382 bolívares fuertes.
El Estado sólo otorgó 59,10% del presupuesto solicitado por la universidad para 2009.
Además, de acuerdo con los lineamientos de la Oficina de Planificación del Sector Universitario, ese presupuesto no incluye el aumento salarial de 30% decretado en 2008, incrementos por inflación y diferencial cambiario ni ajustes por incrementos en el costo de los servicios básicos. 'La universidad ha funcionado porque se hacen milagros', aseguró Méndez.
Tibisay Hung, viceministra de Políticas Académicas del Ministerio de Educación Superior, argumentó que desde un punto de vista estrictamente metodológico siempre se tendrá un presupuesto deficitario, al ser los recursos escasos y las necesidades ilimitadas. 'Ni a mí, como ama de casa, me alcanza el dinero así me aumenten el sueldo', dijo.
Méndez señaló que la administración del presupuesto universitario puede mejorar; sin embargo, insistió en que deberían recibir los recursos necesarios para desarrollar todas las actividades que les son inherentes.
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