El desafío de Pablo Pérez contra la ofensiva centralista anunciada por el Presidente tuvo la resonancia provocada por las actitudes que las mayorías a veces se quedan esperando sin que nunca lleguen: 'Si me quieren meter preso por defender al Zulia que me vengan a buscar'. El preso, por ahora, parece que no será él, sino su amigo y correligionario Manuel Rosales, pero la posición resuelta del joven gobernador zuliano, inmediatamente compartida por los gobernadores insumisos, le hizo saber a Chávez que la pelea por la descentralización, a pesar de los tanques y de las tropas, le va a resultar bien dura.
'Nosotros vamos por varias vertientes, pero el más importante es el clamor de la gente en reclamo de justicia por la descentralización y ahora por Manuel (Rosales) parecen desconocer que es un líder nacional, más allá de los límites del estado Zulia y que la gente no se va a quedar de brazos cruzados ante ese atropello inaudito. Por eso daremos la pelea frente a todas las injusticias. Además, estamos conscientes de que esta lucha abarca a otros mandatarios regionales, quienes también están en la mira del Gobierno'.
-¿La defensa paralela de Rosales, de la descentralización y de sus líderes?
--Claro, vamos con acciones legales conociendo la situación del Tribunal Supremo de Justicia en el tema de la recentralización, agotaremos la vía legal. Pero ya se está conformado un frente por la defensa del zulia, que también luchará para que se le haga justicia a Manuel y a la provincia venezolana, conformado por consejos comunales, asociaciones de vecinos, buhoneros, profesionales, obreros, ganaderos, campesinos. Ya este fin de semana, como observaste, tuvimos un primer acto multitudinario de protesta.
-Cuando dices que lucharán en todos los terrenos, ¿a qué te refieres?
--No podemos permanecer aislados del país y por eso el resto de los gobernadores que creemos en el proceso de descentralización continuaremos con acciones de calle. No obstante que el Gobierno sabe que este proceso de recentralización, así como el paquete de leyes que tienen listas para su aprobación, ya fueron rechazadas en diciembre de 2007, nosotros le vamos a hacer pagar un costo político. No podemos permanecer silentes, como si nada estuviera pasando, dejando que se patee la Constitución y la voluntad popular, la misma que eligió a Manuel Rosales como alcalde del Zulia. Porque todo esto ha sido un largo proceso de lucha y de realizaciones que han traído beneficio a todas las regiones.
-Sin embargo, como siempre prevalece la política en tono menor y gobernadores y alcaldes chavistas apoyan al Presidente.
-Lamento que algunos gobernadores permitan que se escamotee la voluntad popular. Pero estoy convencido de que la gran mayoría no acepta la recentralización porque al final no se trata de una falta de respeto o una agresión contra ellos o contra una gobernación o alcaldía, sino contra el pueblo que los eligió. Nosotros vamos a permanecer en protesta y reclamo permanente. No nos quedaremos tranquilos. Pase a lo que pase. Cuando intentaron aplicar el currículum bolivariano los padres y representantes salieron a la calle. Lo mismo pasó con la Ley Sapo y esta oportunidad no será la excepción.
-¿Cuál es la situación en el puerto y aeropuerto de Maracaibo?
-Es increíble que el Presidente no sepa que la seguridad del puerto y del aeropuerto la maneja la GN porque tiene competencia de drogas, resguardo y aduana. Ellos tratan de arrinconar a los gobernadores arrebatándoles bienes y servicios aduciendo que cuidan el dinero y una caja chica. Pero cuando se den cuenta que esas instalaciones se mantienen con recursos del gobierno regional, se llevarán tremenda sorpresa.
-¿No aportan beneficios?
-La recaudación, tanto en el puerto como el aeropuerto, permite el mantenimiento interno. Pero las grandes obras, reacondicionamiento de la pista en el aeropuerto, equipos para radares, obras de envergadura, las hacemos con recursos de los zulianos porque el Gobierno nacional y el centralismo no ponen un bolívar. En el Zulia no construyeron una sola obra de gran magnitud. Al contrario han demostrado su rechazo hacia el estado y sus habitantes. Por eso mantendremos la lucha contra el centralismo cueste lo que nos cueste, sin miedo.
-Ustedes tienen todavía el control de las operaciones.
-Efectivamente.
-¿Cómo van a impedir que se le arrebate?
-Eso tiene que ver con la actitud que asuma el pueblo. Yo no he cesado de recibir apoyo proveniente de todos los sectores del estado. La gente me pregunta por dónde tenemos que ir, qué hacer. Yo creo que debemos actuar con inteligencia. Al Gobierno le encanta la confrontación, esa es su estrategia y eso quedó demostrado con la medida contra Manuel. Están tratando de crear una situación similar a la de diciembre de 2002 para encontrar una excusa que les permita acusarnos de golpistas y desestabilizadores, adjetivos que utilizan cuando alguien se opone a sus arbitrariedades.
-¿Cómo evitarán la ocupación de las instalaciones?
-Recuerda que ellos tienen tanquetas, armas. Nosotros tenemos al pueblo y éste le puede pasar por encima a cualquier arma.Tranquilos no nos vamos a quedar. Tenemos modos alternativos de propuesta que los pueden dejar en el aire. No se imaginan los que somos capaces de hacer.
-¿Qué son capaces de hacer?
-Somos capaces de hacer cualquier cosa por defender nuestro estado, nuestra integridad, por defender por lo que tanto hemos luchado y gracia a lo cual hemos avanzado como nunca. Algo que el Gobierno nunca ha querido reconocer, incluyendo los diputados zulianos, con la honrosa excepción de Arcadio Montiel, quien no votó, no agachó la cabeza ante el centralismo, no se dejó comprar como algunos que en años anteriores se daban golpes de pecho por la descentralización y ahora se han convertido en unos traidores de Zulia.
-¿Te refieres a Mario Isea?
-A ese también.
-Ahora, ¿cómo coordinarán esfuerzos y estrategias con el resto de los gobernadores?
-Todos estamos reunidos alrededor de la misma causa: Capriles, Morel, Salas, Ledezma, Manuel, Ocariz. Incluso alcaldes oficialistas se han reunido conmigo para manifestarme su preocupación.
-¿Cómo quiénes?
-Una vía importantísima como la carretera Lara-Zulia que era un desastre con el centralismo y gran cantidad de accidentes, cuando pasó al estado Zulia se produjo un vuelco radical y eso es lo que quieren defender los alcaldes porque la estamos ampliando para convertirla en una autopista. Si el centralismo la toma acaba con la obra y el puente sobre el Lago se les caerá, como se les cayó el viaducto. Luego de que Minfra eliminó la recaudación en el puente, con recursos de los zulianos, lo hemos mantenido, con servicios viales, seguridad, vigilancia y tecnología de punta.
-¿No crees que más allá de las implicaciones de la toma de puertos y aeropuertos, que quizás la gente no valora en su justa dimensión, lo que está planteado es ir más allá y arrebatarle recursos y atribuciones al poder regional?
--Ellos creen que la gente no está consciente pero el puerto y el aeropuerto generan más de diez mil empleos directos e indirectos. No me sorprendería que botaran a toda esa gente y a los dos mil que trabajan en las carreteras Y eso fue lo que ocurrió con los empleados de las instalaciones del puente. Todo por una decisión política y anticonstitucional. Quisiera que se compare a los hospitales del centralismo con los que manejamos los zulianos. Otro ejemplo de cómo gerencia el centralismo en el Zulia es Hidrolago, un organismo ineficiente y anacrónico que tiene al estado muerto de sed.
-¿Tienen ustedes una idea de cuando el Gobierno intentaría la toma definitiva?
--En el caso del aeropuerto, supuestamente van a reformar la Ley del Instituto Nacional de Aviación Civil para tomar todos los aeropuertos. Ya modificaron la Ley de Puertos. En eso debería haber un proceso administrativo y la reversión de competencias. Pero como aquí la legalidad quedó atrás, lo harán a través de un decreto presidencial. Y nosotros resistiremos. Aquí el responsable de todos esos desafueros es el Tribunal Supremo de Justicia que los ha permitido. Por eso creo que el Gobierno va por la eliminación total de gobernaciones y alcaldías y la gente debe darse cuenta. Lo que pretenden hacer ahora es aplicar la reforma que se les negó en 2007.
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