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Los cambios anunciados por el presidente de la República, para frenar el efecto de la crisis mundial en Venezuela, parecen no atender la causa del desajuste económico', dijo Domingo Maza Zavala, ex presidente del Banco Central de Venezuela, quien recalcó que habrá un segundo conjunto de medidas financieras.
Adelantó que apuntar el precio del barril a 40 dólares sin considerar revisar la estimación de la tasa de crecimiento por el aumento del gasto público, ni actualizar el indicador proyectado para inflación acumulada anual arrastrará más desempleo, algo que el Gobierno está negado a reconocer al tomar la actividad informal como base de crecimiento del empleo.
Vale destacar que el Ministerio de Economía y Finanzas calculó una tasa de crecimiento económico de seis por ciento para el ejercicio 2009, la cual debería -a juicio de Zavala- recalcularse en no más de tres por ciento, con una caída de 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que estremecerá los sectores productivos.
Según Maza Zavala, las razones que estarían desarticulando los encuadres de la balanza serían que la inflación estimada inicialmente en 15 por ciento, pasó a reconsiderarse a 20 puntos en la mesa de discusión gubernamental, 'pero esa evaluación no termina de ajustarse a la realidad'.
Maza Zavala no es optimista con los datos del Ejecutivo, pues dijo que 'los anuncios hechos de mantener o aumentar ciertos gastos públicos no pueden bajar este año del 30 por ciento la tasa de inflación'.
El presidente anunció el sábado que el objetivo de las reformas presupuestarias eran acciones que tienen 'un propósito general, mantener las conquistas sociales para preservar el empleo' y otros beneficios logrados con la revolución, asegurando que había seguridad social. Recordó los indicadores de desempleo en los dos primeros meses, que pasó de 9,5 por ciento a 7,4 por ciento en febrero. Lo que para el ex directivo del BCV a final del año terminará con una tasa entre 11 y 12 por ciento y 'teniendo en cuenta que hay un sector de la población activa que se ocupa en el llamado sector informal, que es más o menos la mitad de la población activa' y lo cuenta el Ejecutivo para englobar la situación del empleo.
El experto explicó que el desempleo va a aumentar, es decir, caerá el empleo formal, porque en el sector público y privado sentirá -que al final de cuentas- se contraerá el gasto público y se reduce la tasa de crecimiento, y 'si las importaciones necesariamente tendrán que reducirse, naturalmente que el empleo no podrá ser el mismo que se previo el año anterior'.
Otra de las razones que sacude la base de la balanza es la variabilidad del mercado petrolero, la cual presionó al Ejecutivo a cambiar la banda estimada. Ante la reducción del precio del barril de petróleo, el economista señaló que con cierta prudencia se hizo el cálculo,'porque 40 dólares, según la perspectiva, parece un poco bajo'. Auguró recuperación 'lenta' del precio, lo que podría cerrar en 45 dólares. De acuerdo al valor fijado por el Estado afirmó que 'debe haber un recálculo de las metas de la actividad económica, en la cual el Gobierno tiene influencia'.
Asomó una salida para equilibrar la carga de gasto público, sobre todo de nómina de personal que absorbe los recursos del Estado. Dijo que de los más de dos millones de personas que están al servicio, son necesarias sólo un millón. Sin llamar al retiro inmediato y sin estar 'propugnando' despidos para que se 'eche a la calle una cantidad de empleados públicos, porque eso sería agravar la situación'. Explicó que se puede lograr un desplazamiento progresivo y programado de una parte de ese personal al área privada y social, que se lograría mediante acuerdos con las respectivas áreas, 'de manera que no haya lugar a un desajuste en el mercado de trabajo'. REGRESAR |
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