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| A raíz de la crisis económica de los años 80,las fuerzas del liberalismo económico, a través del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pusieron en práctica programas de ajustes económicos destinados 'supuestamente' a mejorar las economías de aquellos países que no habían podido honrar sus compromisos en relación a la deuda externa. Programas que lejos de mejorar las economías, generaron mayor crisis económica y por ende más hambre y más miseria en los países en los cuales fueron aplicados. A pesar de que el tte coronel Chávez se harto de repetir cuán blindada estaba nuestra economía, al extremo de aseverar que hasta con 'un barril en cero' la crisis no afectaría a Venezuela, el pasado 21M, se vio obligado a dar a conocer la segunda parte de su 'Bolipaquetazo'. Ajustes económicos fondomonetaristas muy similares a los adoptados por los gobiernos anteriores y que de socialistas no tienen nada. El 'Bolipaquetazo' se ha venido instrumentando desde el Palacio de Misia Jacinta, gota a gota desde los inicios del año 2009. La contracción del gasto público y sus resultados (morosidad de Pdvsa, paralización de obras de infraestructura, incumplimiento de la contratación colectiva, etc.), la toma del 30% del patrimonio en divisas internacionales, y un mayor endeudamiento a través de la venta de petróleo a futuro a China, Japón y otros países, son algunas de las medidas que el gobierno nacional viene tomando en forma sigilosa. Es decir, este ajuste recesivo e inflacionario comenzó mucho antes del anunciado oficialmente por el inquilino de Miraflores. En esta segunda entrega del 'Bolipaquetazo' hemos sido informados de una reducción del presupuesto del año 2009 en un 18% con respecto al 2008; de un incremento de la alícuota del IVA del 9 al 12%; un mayor endeudamiento interno (de 12,24 a BsF 34 millardos), lo que se traduce en un incremento de 183% con respecto a lo pautado en la Ley Paraguas 2009 y de un 240% con respeto al año 2008. ¿Qué tiene de socialista una reducción del gasto público, un incremento del IVA (impuesto regresivo neoliberal) y un mayor endeudamiento? Además se anunció un aumento del salario mínimo en un 20%, lo cual será insuficiente, sobre todo cuando se estima una inflación para este año del 40% y la de los alimentos sobre el 50%. En fin, se trata de un aumento nominal, pero una caída real en términos de capacidad adquisitiva. Ello sin olvidar que todos aquellos trabajadores que devengan un salario superior al mínimo han quedado excluidos. Obviamente lo anunciado el pasado sábado, no constituye el fin de esta pesadilla neoliberal. La reducción del gasto público, el incremento de la alícuota del IVA y la emisión de 22.000 millones de BsF adicionales en deuda interna apenas permitirán compensar parte de los ingresos que el país está dejando de percibir por la caída de los precios del petróleo. Seguramente en una próxima entrega del 'Bolipaquetazo' se nos anuncie el retorno del Impuesto al Débito Bancario, el alza en el precio de la gasolina y la oficialización de la devaluación del bolívar. REGRESAR |
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