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Ayer en privado, en la reunión de gobernadores y alcaldes bolivarianos en la Academia Militar, se dejaron oír algunas ideas para enfrentar las dificultades económicas. La premisa principal es echarle todas las culpas a 'la crisis mundial del capitalismo'. Nunca a la ineficiencia, corrupción, despilfarro e improvisación del régimen chavista que perdió los mejores años de una bonanza petrolera que más nunca se repetirá. Los más radicales dejaron ver sus ímpetus comunistas sin vergüenza. El talibán de comercio insinuó fiscalización de hogares para ver si hay o no acaparamiento familiar. Viene, en el momento menos esperado, el aumento de la gasolina, ya que la exposición del Ministerio de Finanzas así lo sugiere desde hace meses. La devaluación sí está contemplada, pero aún hay suficiente pulso para demorarla, pues hay 'depósitos no anunciados' en varios países y en cuentas no contempladas en el presupuesto. La estatización de la banca la tienen entre ceja y ceja. Ante esa amenaza es que a la banca privada le ha costado conseguir candidatos para la Asociación Bancaria o el Consejo Bancario. Una sugerencia, al dejar el dólar libre o eliminar las asignaciones de Cadivi, es la necesidad de solicitar permisos para viajar, pues habría que justificar de dónde salen los fondos, en divisas extranjeras, para esos traslados internacionales. Ayer, en la cadena, volvió a ponerle el ojo a las líneas aéreas nacionales. Primero irá por Conviasa, dos veces quebrada, y por Aeropostal incautada -según él- al narcotráfico. Los impuestos al lujo vienen pronto. Ayer dejaron caer los nombres de Di Martino y Barreto -sin nombrarlos habló de 'vacas sagradas'- para ser investigados y luego detenidos por las pruebas de corrupción, para así dejar la vía libre e impulsar los juicios por corrupción y detener a Rosales, Capriles, López y Ledezma. Ayer casi se le salió decir que la 'camionetota de lujo' en la que se montó era la que Moisés Maionica le había prestado al vicepresidente Jorge Rodríguez. Lanzó acusaciones sin fundamento sobre puertos y aeropuertos sin recordar que estuvieron en manos de sus secuaces hasta hace apenas dos meses. No mencionó a ningún ladrón robolucionario o a un boliburgués de nuevo cuño. Veremos si de verdad bajan el gasto y los sueldos. ¿Buscarán más ñemeo para compensarse?. REGRESAR |
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