El proceso de centralización que adelanta el Gobierno no traerá consecuencias positivas al país, manifestó el cardenal Jorge Urosa Savino antes de entrar en la basílica de Santa Teresa para oficiar la misa el Miércoles Santo.
Agregó que las dificultades que desde ahora se susciten en las regiones deberán ser solucionadas por el Ejecutivo y no por las gobernaciones, lo que podría ocasionar retrasos.
'El centralismo lo que hace es entorpecer la solución de los problemas de los venezolanos y, además, de cierta manera esto va en contra del espíritu de la Constitución', alertó.
Aseguró que la Iglesia no emite determinaciones políticas sino 'posiciones que tienen que ver con la vida real del país y la Iglesia tiene el deber de fijar criterios contra todo aquello que afecte la vida de los venezolanos'.
El cardenal insistió en que las afirmaciones de los representantes eclesiásticos tienen el objetivo de la búsqueda de la paz.
'Nosotros queremos que haya paz social, paz política y, en ese sentido, nosotros hablamos y comunicamos nuestras posturas no con el ánimo de tener alguna participación política, simplemente actuamos como constructores de paz', agregó.
Urosa Savino se refirió al posible nombramiento de vicepresidentes regionales, figura que fue rechazada en el referéndum del 2 de diciembre de 2007, y apuntó que se debe respetar la voluntad de las personas que se expresaron el 23 de noviembre pasado en los comicios regionales, porque quienes fueron electos, sea cual sea su tolda política, tienen legítimo derecho a gobernar.
Inseguridad. El cardenal insistió en que las críticas del presidente Hugo Chávez reinciden en descalificar, insultar y desestimar las preocupaciones de los obispos.
'La inseguridad que existe en el país, la cantidad de asesinatos sobre todo en los sectores populares, es un grave problema que tiene que ser resuelto'.
La ceremonia de lectura del Sermón de las Siete Palabras, presidida por el obispo auxiliar de Caracas, monseñor Jesús González de Zárate, sirvió para llamar la atención de la feligresía con respecto al incremento de los índices de violencia. 'La Iglesia no está para confrontar sino para divulgar las enseñanzas de Dios. Sea cual sea la posición política no debemos caer en descalificaciones para quedar bien con personas'. REGRESAR |