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El régimen en su afán de controlar toda la economía del país, a través de las estatizaciones, está pagando bien caro un capricho presidencial, al adquirir el Banco de Venezuela, filial del Grupo Santander, por una suma bastante alta'. Así lo dio advirtió Vicente Brito, ex -presidente de Fedecámaras y directivo de la Red por la Defensa al Trabajo, la propiedad y la Constitución Cuando analizamos lo que costaría construir 200 nuevas agencias para los distintos bancos del estado con su equipamiento, el monto no supera los US$400 millones. Lo cual significa que estamos pagando bien caro un capricho presidencial, añadió Dijo también que 'el régimen compro un banco privado que esta en los primeros lugares del país con una cartera de clientes que la tienen gracias a la calidad de sus servicios y a créditos bien garantizados, lo cual no existe en la banca publica'. Al convertir esta institución en empresa del Estado, nos preguntamos si pasará lo mismo que con el resto de la instituciones adquiridas por el gobierno que han perdido eficiencia y pasan de ser contribuyentes fiscales importantes a receptores de fondos públicos para cubrir sus pérdidas. REGRESAR |
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