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A las 9:30 de la noche del primero de agosto de 2008, el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, dio la noticia: '`El Gobierno venezolano ha tomado la decisión de comprar el Banco de Venezuela para así recuperarlo para nuestro país'.
Minutos después invitó a los representantes del Grupo Santander a abrir la negociación. El anuncio pudo haber generado la idea de una reducción de depósitos, pero no. Los vientos siguieron y siguen soplando a favor del Banco de Venezuela.
El economista César Aristimuño es de quienes piensan que hay que esperar los números que vendrán luego de la firma del contrato de compra venta el 3 de julio. 'Es el tercer banco más grande del país. La noticia se asimiló en un primer momento. Es probable que ahora que se concrete la operación, puedan comenzar a sentirse los cambios'.
En equilibrio De abril de 2008 a abril de 2009, los números han continuado mejorando para el Banco de Venezuela. De acuerdo con el informe de Aristimuño, Herrera y Asociados, en captación de público, depósitos de ahorro, cuentas corrientes y depósitos a plazo, la institución ha visto frutos. Sólo cayó entre abril de 2008 y abril de 2009 la intermediación a 7,48% y la morosidad subió en 2,8%.
Para el analista financiero José Grasso Vecchio, el nuevo dueño debe darle continuidad a los éxitos financieros del Venezuela. 'A pesar del anuncio, el otro banco debe mantener la estructura gerencial, por sus años de experiencia y por la calidad del servicio'.
Sin embargo, una fuente del Grupo Santander aseguró que existe la posibilidad de que quienes se encuentran en altos cargos sean removidos: 'La gerencia alta se va, aunque aún no se han reunido con la comisión de enlace'. REGRESAR |
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