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La superación de la crisis económica que padece Venezuela no sólo pasa por el repunte de los precios del petróleo sino que también requiere que se imprima 'un nuevo rumbo en la conducción del país'. Así lo cree el economista Héctor Silva Michelena, que mañana será incorporado como individuo de número en la Academia Nacional de Ciencias Económicas.
Sin embargo, Silva Michelena con una amplia trayectoria académica tanto en el país como en el extranjero y una profusa lista de publicaciones en materia económica considera que la economía venezolana no podrá tomar ese nuevo rumbo mientras esté dirigida por un gobierno 'autoritario que persigue un socialismo de cuartel'.
¿Cuál es su diagnóstico de la situación económica actual del país? Contrariamente a lo que ha venido afirmando el gobierno, el país no está blindado ya que las reservas acumuladas, si bien importantes, no serán suficientes para resistir el colapso de los precios del petróleo, cuya recuperación, aunque últimamente ha sido leve, no podrá alcanzar los niveles altos de los años precedentes. Esto lo dicen la mayoría de las proyecciones especializadas. Pero lo más preocupante es que el gobierno ha venido instrumentando una serie de políticas y acciones que agravarán las consecuencias. El gasto público incontrolado, motor del crecimiento observado hasta el último trimestre del 2008 es insostenible, porque los ingresos fiscales no bastarán, por lo que recaerán sobre Pdvsa presiones para aumentar sus gastos, muchos de ellos ajenos a su actividad propia. Estamos en una fase alarmante porque se están conjugando el estancamiento económico con alta inflación. El crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2009, anualizado, fue de apenas 0,3% y la inflación de 29,8%. Esto se refleja en la moderada caída del empleo, en el aumento de la pobreza y en la reducción de las remuneraciones en 5,3%. El déficit en la cuenta corriente fue de 3,5 millardos de dólares, y el déficit fiscal de 2,4 millones de dólares. Hubo una fuerte caída del consumo que después de haber crecido casi 11% en 2008 sólo aumentó 1,4% en el primer trimestre de 2009. La situación es, pues, de franca crisis, que se agrava por la muy alta sobrevaluación de la moneda que se estima en un 200%. En consecuencia aunque la caída del petróleo pesa mucho, las políticas puestas en práctica hacen pensar en que la crisis se prolongará.
El gobierno parece estar apostando a una recuperación de los precios del petróleo. ¿Esto será suficiente para superar los problemas actuales? Desde luego el gobierno está apostando a una recuperación de los precios petroleros y esto es precisamente lo que más preocupa porque centra sus políticas en el alza de la dependencia petrolera.
Se nota una recuperación, pero lo importante es imprimir un nuevo rumbo en la conducción del país.
¿Qué debe hacerse para diversificar la economía y superar la dependencia del petróleo? Se trata de un viejo problema que se ha profundizado debido a la hostilidad hacia el sector exportador privado, cuyas ventas externas fueron apenas de unos 600 millones de dólares en el primer trimestre de 2009. La Asociación Venezolana de Exportadores (AVEX) estima que para fines de año sus exportaciones no rebasarán los 1.700 millones de dólares; mientras que a fines de 1998 el valor de estas ventas externas se acercó a los 8.000 millones de dólares. Para diversificar la economía es necesario contar con la colaboración de los agentes económicos nacionales, en conjunción con políticas estatales que los apoyen. Por eso pienso que es imperativo el cambio de rumbo en el manejo del país. El camino a seguir es el diseño de un plan de desarrollo nacional integral y sustentable que busque como objetivo clave, la erradicación de la pobreza, la inclusión social y el desarrollo de la autoestima. Es indispensable el respeto a la supremacía de la Constitución y de la Ley, y el respeto a los derechos humanos. Hay que fomentar la inversión productiva para la creación de sectores diversos, eficientes, competitivos y generadores de fuentes de empleos decentes, bien remunerados y protegidos socialmente.
Este es el camino para el logro de una economía diversificada, no dependiente de una actividad única y volátil, que controle la inflación y abra paso a tasas de crecimiento altas y sostenidas.
Las autoridades suelen desestimar las críticas argumentando que provienen de economistas neoliberales. ¿Qué pueden hacer los especialistas para que sus opiniones sean tomadas en cuenta? Los economistas neoliberales son muy pocos aquí, el gobierno desestima las opiniones de todo economista que no esté con su proyecto. No creo que se pueda hacer mucho para que sus opiniones sean tomadas en cuenta.
El oficialismo dice que en su proyecto hay espacio para el sector privado pero con ganancias mínimas, mas en un país riesgoso los inversionistas quieren rendimientos altos. ¿Cómo lograr un equilibrio? Tampoco creo que se pueda hacer mucho para lograr un equilibrio entre un sector privado hostilizado y un Estado autoritario que persigue un socialismo de cuartel.
La hegemonía absoluta es su meta. Nada más. REGRESAR |
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