Para el presidente Hugo Chávez las negociaciones adelantadas en Costa Rica e impulsadas por Estados Unidos para una posible solución a la crisis en Honduras, 'se convirtió en una trampa para la democracia muy peligrosa, que sentó un precedente muy grave' para la Región.
Criticó que su par costarricense, Oscar Arias brindara 'el mismo trato' al presidente Manuel Zelaya y al de facto, Roberto Micheletti. 'Qué horrible se vio a un Presidente legítimo recibiendo a un usurpador, y dándole el mismo trato.
Ese Presidente de facto lo que tenían que hacer era meterlo preso allá en Costa Rica'', dijo en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, ayer en Miraflores.
Consideró como 'un gravísimo error' del gobierno estadounidense promover el diálogo, 'con estos usurpadores, que están en la calle persiguiendo, matando hondureños, retando el mundo' y aprovechó para criticar a EEUU por limitarse a adoptar 'medidas tibias' hasta ahora.
Afirmó que la Alba no tomó la decisión de excluir a Hondura, pues se trabaja en un 'objetivo inmediato' que es la restitución de Zelaya. Aclaró que Venezuela sólo colabora con Zelaya con 'el avión, los pilotos y logística'.
Asimismo, manifestó estar seguro que Zelaya retornará a su país 'por aire o tierra'.
Críticas 'prematuras'. El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Philip Crowley, expresó: 'Pienso que esa declaración es prematura'. También que 'no está claro lo que apoya o rechaza el presidente Chávez', al referirse que cree que en una oportunidad Chávez apoyó la mediación de Arias, según reseñó la agencia AFP.
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