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Cualquiera escucha a los chavistas llorar a cantaros por la perdida de la democracia en Honduras y jura que están sufriendo de verdad verdad.
Pero, como diría La Lupe: 'Teatro, lo tuyo es puro teatro'. Lo que menos les importa a esta gente son los hondureños. Para ellos no es un problema la actuación violenta de los militares contra Zelaya. Ellos hicieron algo parecido el 4 de febrero. Menos les inquieta que el congreso destituyera al presidente electo en un dos por tres. En el caso de la Alcaldía Metropolitana basto un dedo para más de 700 mil electores desaparecieran como por arte de magia.
Si le seguimos la pista a los discursos del chavismo en la crisis hondureña encontraremos a estos señores es su forma más sincera, en un sola mentira. Escucharemos a Rodríguez Chacín solicitar a nombre del PSUV la intervención del imperialismo a favor de Zelaya. A la OEA discutir un bloqueo para Honduras igualito al que le aplicaron a Cuba.
Así son ellos: 'Puro teatro'. Aquí en casa son todavía peor. Ahora resulta que van contra las radios. Descubrieron, que después de 10 años, la revolución no ha tocado esos latifundios radiales que violan las leyes y envenenan la mente del pueblo.
Ese club exclusivo de ricos, dueños de todas las frecuencias, que se oponen a la democratización del sector y que solo buscan ganar más billete.
Si a la verdad vamos hay una cantidad de mentiras que adornan la pretensión del gobierno de cogerse para si la mayoría de las radios. Es mentira que los circuitos son latifundios. Son simples asociaciones de negocios que benefician a quienes los integran. No pertenecen a una sola persona. Igual se miente cuando se habla de la propiedad de las concesiones. El problema de las sucesiones es un vació generado por la falta de legislación del propio estado venezolano.
La justificación para intervenir la radiodifusión en el país pasa por desconocer hasta que somos una sola nación. Se crítica que en la Grita en el estado Táchira o en Atapirire en Anzoátegui, la gente escuche las mismas noticias como si este no fuera un solo país. Se convierte una virtud en defecto. Todo para justificar que la revolución busca que la gente escuche una sola y única versión de las cosas. Eso que llama la hegemonía comunicacional.
Al final, no es la legalidad de las emisoras lo que les preocupa. Es el control de todo el espectro comunicacional lo que los mueve. Para entender cual es la verdadera intensión del chavismo hay que ver todos sus movimientos en un mismo plano. No es solo la radio la que esta bajo asedio.
La Fiscal anunció la semana pasada que tiene en mente una legislación para castigar eso que ellos llaman los delitos mediáticos. Esta barbaridad viene acompañada con la pretensión de reformar la ley de ejercicio del periodismo y con la aprobación de una nueva ley de comunicaciones en donde aparecen severos controles para la televisión por cable.
Si alguien duda de la maldad que se esconde en el anuncio de sacar del aire a más de 150 emisoras, basta con recordar que a las leyes que anunciamos en el párrafo anterior hay que sumarles la ley que se refiere al control de la red y la reforma del COP que autoriza al gobierno a grabar hasta el gato.
Es una ofensiva completa. Una intensión facho, absolutamente totalitaria de controlar los medios. Esta revolución no busca la libertad como norte, como sueño. Sus verdadera intención es son un estado pulpo, dueño de todo, que decide lo que deben leer, oír o ver sus inocentes ciudadanos.
Toda la censura, todos estos controles se ejecutan bajo la idea de que los medios manipulan al pueblo. La gente es bruta, no sabe distinguir cuando le están metiendo gato por liebre y, por eso, el gobierno debe defenderlos, pensar por ellos. Las masas pueden votar, pagar sus impuestos, casarse y tener hijos. Sin embargo, son incapaces de utilizar el control remoto para cambiar de canal, de mover el dedo para pasar de una radio a otra, de comprar este o aquel periódico.
Supuestamente, en el fondo, muy en el fondo, el chavismo lo que quiere es salvarnos. Salvarnos del consumismo capitalista y llevarnos a vivir en una sociedad más justa. 'Camaradas, se los pido, no me salven. Qué si el cielo es como ustedes lo pitan, prefiero el infierno'. REGRESAR |
| Fecha publicada: 13/07/2009 Fuente: TalCual Tema: politica Tags: Venezuela y Honduras
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