El desastre económico al que han llevado a Venezuela, los que dirigen las políticas en esa materia, definitivamente se intensificará. A los venezolanos hay que decirles la verdad, ¡Amárrese bien duros los pantalones! Lo último que han dicho, es parte del mayor desparpajo al que ha sido sometido el pueblo de Venezuela, lo que informó el ministro de Comercio, Eduardo Samán, acompañado del presidente de Fedeindustria, Miguel Pérez Abad, resulta atónito, llena de incertidumbre el futuro, anunciaron el fin del libre comercio. Samán defiende su postura con una frase hueca y vacía, que preludia el hambre, la escasez y el estallido inflacionario en los años que viene: 'No le tengan miedo al marxismo', ¿Quién no va a tener miedo a un sistema que ha arrasado países enteros, ha dejado millones de muertes en Asia y Europa? ¿De dónde sacará Samán que es marxista? Estos señores que gobiernan con los mismos vicios de los gobiernos adecos y copeyanos, ahora resultan inmaculados marxistas. La moral no les ayuda. Se habla de acabar con los monopolios, mientras a la par construyen un Estado que es capitalista, que aglutina y monopoliza todo, porque de socialistas no tienen ni un ápice. Un ejemplo reciente fue la emisión de los Petrobonos. Los bonos Pdvsa debió emitir bonos de deuda para captar dinero que le permitiera cubrir las deudas que tienen con contratistas y con el personal, porque la gestión 'socialista' de Rafael Ramírez ha sido tan mala, que una empresa como la estatal, con todos los ingresos que ha tenido históricamente, no tiene como pagar sus compromisos, hasta a las cajas de ahorro de los trabajadores le han metido mano. Los bonos fueron emitidos a un precio del dólar en 2,15 bolívares (F), pero se abrió una mesa que subastó dichos bonos a los mejores postores, es decir a los que pagaron más y no le entregaron bonos a ningún mortal que no ofreció más del 175% del valor de apertura. Esto es el libre comercio, capitalista, neoliberal, que terminó beneficiando a los más grandes. Cosa que sucede una vez más con el gobierno de Hugo Chávez, que enriquece cada día a la banca y a quienes tienen más dinero, mientras al colectivo le tiran las misiones y las limosnas. Acabar con la libre producción es poner la tapa del frasco de este desastre. Una muestra de ello es el control cambiario, que se ha convertido en el gigantesco negocio que enriquece a unos pocos, con la especulación con el oro, dólar, aluminio e importaciones. Es una medida que está masacrando a Venezuela con la inflación. Este gobierno que quiere hacer de la solidaridad un ejemplo, promueve el capitalismo más salvaje visto en este país, copiado del gobierno de Jaime Lusinchi. Con el control cambiario, se estableció un esquema propicio para que los especuladores se enriquezcan de la noche a la mañana. Hay que revisar los postulados marxistas, a ver si en estos se encuentran como base fundamental de esa ideología, la doble moral, la mentira, la especulación u otros tantos métodos que se aplican para hacer posible el control cambiario en Venezuela. ¿Por qué Pdvsa en vez de endeudarse con bonos que terminan valiendo 175% por encima del precio del dólar oficial, no vende sus dólares al Banco Central de Venezuela para obtener bolívares y pagar sus deudas? Por que recibiría menos de la mitad en bolívares, le pagarían cada dólar a 2,15, por eso recurre a la especulación y vende bonos a precio del mercado paralelo, que existe y es real, no como dijo otro de estos 'sabios marxistas', como el diputado Elvis Amoroso. El mercado socialista ¿Cómo influye lo anterior en la economía de cada venezolano? Que el gobierno aparte de promover la especulación, devalúa de manera disimulada y con mecanismos financieros el bolívar. Porque un banco, casa de bolsa o un gran inversionista que compró sus bonos con un dólar implícito sobre el 175% del precio del oficial, al canjear su bono en el exterior y traer su dólares al país, lo venderá en el mercado paralelo, a un precio por encima y todo lo que un importador traiga a Venezuela, costará tres veces más que si se importara con el dólar oficial, por supuesto el que no puede comprar dólares ni oficiales ni paralelos, verá como su bolsillo es salvajemente golpeado cada vez que quiere comprar algo. Sinceramente Samán y nadie del gabinete económico, no tienen moral para hablar de solidaridad en este país. Con la puesta en marcha de la propuesta absurda de Samán, las condiciones serán más oscuras, menos transparentes, propicias para que el mercado negro, bien consolidado en Venezuela, sea el 'mercado socialista' que andan buscando. ✍ EnLosBilletes.com Editorial REGRESAR |