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La defensa en la libertad de escogencia, en amplitud y pluralidad democrática, para la educación de nuestros hijos en la sociedad venezolana es una fuerza indetenible que aglutina a ocho millones y medio de personas que retomamos la consigna 'con mis hijos no te metas', ante la aviesa intención del gobierno y el oficialismo, por intermedio de la Asamblea nacional, para aprobar e implantar a partir de septiembre una nueva Ley de Educación de imposición del pensamiento único socialista, afirma el profesor Octavio De Lamo, presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada.
El tema del nuevo ordenamiento legal en materia educativa ha sido un objetivo prioritario del poder en ejercicio para implantar el llamado Socialismo del Siglo XXI, en contra del prolongado y reiterado rechazo de amplios sectores sociales en defensa de los principios universales en los Derechos del Hombre, Derechos Humanos y Constitución de la República de Venezuela sobre libertades de pensamiento y expresión, así como la consagración en nuestro del sistema de gobierno democrático, pluralista y de respeto a la representación de las minorías.
Con el profesor De Lamo conversó ampliamente sobre el tema, el diario 2001. Materia sensible en discusión desde el trágico año 2002 y que en evidente rechazo a la voluntad oficialista, presenció una amplia delegación de países amigos de Venezuela, quienes desde las terrazas del Hotel Meliá Caracas pudieron presenciar una multitudinaria manifestación en defensa de la libertad de educación democrática y pluralista que colmó las áreas de circulación de la autopista Francisco Fajardo, a lo largo de kilómetros.
Pero a la derogatoria del decreto, le siguió cinco años más tarde, una propuesta presidencial de reforma socialista a de la Constitución, que fue derrotada en referendo popular el 2 de diciembre 2007. Los resultados motivaron encendidas reacciones del poder y el presidente Chávez aseveró que las reformas irían de todas maneras, aunque por otras vías. En efecto, así fue, en una primera instancia con una segunda Ley Habilitante y un paquetazo de 28 decretos-leyes.
Para el estudio 'Monitor Socio-Político' de la empresa de estudios de opinión Hinterlaces, correspondiente al segundo trimestre del año 2009, se emplearon tres metodologías: Estudio cuantitativo, encuestas con bases de datos (telefonía fija y celular) y focus group.
El cambio del discurso emocional y humano por otro radical e ideologizante también afecta los niveles de confianza del presidente Chávez, al punto que 6 de cada 10 ciudadanos no confían en el jefe del Estado.
La tarde del 15 de julio, en Teatro Teresa Carreño, Chávez instó a los graduandos de la I Promoción de Máster en Educación del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, a construir un modelo de educación dirigido a la liberación. 'Estamos en un proceso de construcción del socialismo venezolano, y para ello, es necesario transformar el modelo educativo para lograr la transformación de los valores del capitalismo y crear los nuevos valores del socialismo, que no es otra cosa que el humanismo y ustedes deben ser la punta de lanza de esta nueva etapa de la educación venezolana', enfatizó.
Aunque desde antes el ex ministro de Educación Aristóbulo Istúriz desafió a los críticos: 'Sí queremos una educación ideologizada... y qué'. Objetivo reafirmado por su colega Héctor Navarro. Y que más recientemente, después de recibir una representación de organizaciones y comunidades educativas no oficialistas, en la Asamblea Nacional, la diputada María de Queipo adelantara que 'la nueva ley de Educación será aprobada en menos de quince días'.
SIETE AÑOS EN LATENCIA
Recordó De Lamo que en el año 2001, ocho organizaciones de la sociedad civil, entre gremios de la docencia y comunidades educativas muy especialmente padres y representantes participamos activamente en la discusión y elaboración de un proyecto de ley, en cuyo respaldo recogimos más de ochenta mil firmas, por primera vez en la historia. Y luego de las reuniones, debates y deliberaciones con sectores del oficialismo, dicho proyecto fue introducido ante la Asamblea Nacional en enero; y aprobada, en primera discusión, en agosto del mismo año.
Ahora tras muchos intentos de reactivación para su segunda discusión parlamentaria, se han asomado modificaciones que no han sido consultadas ni con las comunidades y gremios educativos ni con la sociedad civil en general, quienes han manifestado su rechazo tanto en 2005 como en 2007 a dichas modificaciones, en ambas oportunidades obra del entonces diputado Luis Acuña, ahora ministro de Educación Superior.
Sin embargo, las iniciativas oficialistas en la Asamblea Nacional se vieron paralizadas, primero, como consecuencia de los dramáticos acontecimientos políticos entre 2002 y 2005. Luego porque los años 2006, 2007 y 2008 fueron años electorales en que los intereses del oficialismo forzaron nuevamente a la conveniencia de engavetar el tema educativo.
Ahora después de los resultados favorables al gobierno y sectores adherentes, en el referéndum del pasado 15 de febrero 2009, han asumido la aceleración de aquellas leyes que consoliden el llamado Socialismo del Siglo XXI, fundamentalmente la Ley de Educación, con la premisa que la formación del pensamiento socialista se inicia a partir del proceso educativo, en el marco de lo que han denominado el Proyecto Simón Bolívar 2007-2013 (lo que antes se conocía como Plan de la Nación (y que contempla y establece como pauta fija, la adaptación del sistema educativo al sistema socialista de producción.
EL PENSAMIENTO DE CHÁVEZ
Esto nos coloca a los ciudadanos frente a una propuesta de Ley de Educación que es desconocida en su contenido, pero claramente esbozada en el discurso de los altos funcionarios, desde el presidente de la República -especialmente con ocasión del quinto contrato de contratación colectiva-, pasando por la vocería del sindicato único oficialista Sinafun, por la Asamblea Nacional en caso de la diputada María de Queipo, presidenta de la comisión de educación; y por los ministros del sector, Luis Acuña y Héctor Navarro.
-Quienes de manera tajante, enfática y sistemática han dicho y reiterado que 'hay que adoctrinar a través de la educación; incluido el estudio del pensamiento del pensamiento del presidente Hugo Chávez, así como un currículo que adapte toda la organización escolar al proyecto socialista'.
Esto atenta contra el marco de la constitución vigente y además violenta los contenidos en el proyecto de ley, aprobado en primera discusión por la Asamblea Nacional en 2001. Y si a esto sumamos el procedimiento asumido por la Asamblea Nacional para burlar la buena fe de los actores de las organizaciones gremiales y las comunidades educativas, como 'tontos útiles' y una vez aprobada la ley, anunciar que 'ha sido por consenso y que todos los grupos sociales fueron escuchados y dieron su visto bueno a la misma'.
La situación nos coloca, entonces, frente a una inminente aprobación de la ley en período de vacaciones escolares, a imagen y semejanza del proyecto revolucionario. Y una intención de imponerla a partir de septiembre, con el inicio del año escolar. Indefectiblemente empujaría a la sociedad civil a una angustiosa situación de protesta por defender dos principios fundamentales que recoge nuestra constitución. Uno, la libertad de propuestas educativas que permita emprender proyectos pedagógicos diversos. Y, segundo, la libertad de escogencia educativa a que tienen derecho los padres en cuanto a la formación de sus hijos, de acuerdo a principios y valores.
CON MIS HIJOS NO TE METAS
Si el gobierno hace oídos sordos al reclamo de la sociedad para establecimiento de una discusión amplia y democrática, para consensuar una ley que garantice nuestros derechos, quizás esté buscando una reacción de la sociedad mucho más firme que impida la ideologización de nuestros hijos.
De ahí que -aunque al ministro le moleste en grado sumo- las familias retomen como lema de rechazo: 'Con mis hijos no te metas'.
Recientemente en asambleas de gremios, comunidades y otros sectores educativos se planteó un debate sobre ¡qué hacer para proteger a nuestros hijos¡ Y concluimos en que la responsabilidad es generalizada y unitaria. Que la defensa de los espacios y libertades educacionales, incluyen primordialmente a los padres y madres de familias, por lo que deben dar un paso al frente para ocuparse en estas luchas y no esperar a que otras personas, o grupos reducidos, defiendan el tipo de educación que queremos para nuestros hijos.
La fórmula natural es organizarse, a través de las escuelas donde estudian nuestros hijos, para tener conocimiento preciso de las causas y consecuencias de esta imposición 'y coordinar, cómo se puede impedir su implantación escuela por escuela'.
-Creo que vamos a tener un septiembre de mucha y acalorada actividad y esto requerirá fuerza y tiempo de todos y cada uno, pues, no podemos perder uno de los últimos espacios para el pensamiento libre que nos quedan.
Si no podemos educar libremente. Si nos impiden estar informados, si reducen nuestra libertad de expresión y todo lo que hemos logrado a través de nuestro esfuerzo por la 'propiedad social, habremos perdido nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro'.
La educación privada tiene una altísima responsabilidad contralora del Estado en políticas y materia educativa, ya que las organizaciones oficialistas propias o adherentes al gobierno y su ideario están presionados por muchos condicionantes sociopolíticos.
¡NUESTROS HIJOS!
En el sector privado tenemos un millón 700 mil alumnos -desde nivel materno infantil o preescolar hasta universidades. Es decir que, en vinculación a sus grupos familiares, estadísticamente promedio de cinco miembros, tenemos ocho millones y medio de venezolanos ligados a la educación privada. Somos la organización apolítica más grande del país. Tenemos cinco mil 'casas de partidos' representadas en nuestros planteles. Registrados todos su miembros, con liderazgos naturales, en las comunidades educativas y de dirección. Con demostrada capacidad de convocatoria y un ideal común: ¡nuestros hijos!
Es una fuerza indetenible y el gobierno lo sabe. Tan lo sabe, que cada vez que hemos levantado la voz como con el decreto 2011, currículo bolivariano, cambio del calendario escolar, modificaciones al pensum de estudios sociales y ahora la ley, la reacción obligada del gobierno ha sido la paralización y echar atrás en sus intenciones.
Le haremos entender al gobierno que somos un colectivo de 8,5 millones de venezolanos que su accionar, y coordinación a través de las instituciones educativas, producirá efectos en el resto de la sociedad que se sumará a este objetivo. REGRESAR |
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