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Casi diez años después de que el pueblo le diera el visto bueno a la propuesta constitucional impulsada por el presidente Chávez, la mora del Legislativo con la Carta Magna continúa y no hay señales de que se saldará esa deuda en el corto o mediano plazo. A pesar de las promesas del Legislativo y de las tres habilitantes que han dado al Ejecutivo, la mayoría de las leyes que debían hacerse por mandato de la Constitución de 1999 siguen en el limbo.
Esta semana el presidente Chávez se basó en la Constitución para justificar una Ley de Propiedad Social, sin embargo, no mencionó qué ha pasado con leyes como la del Trabajo o la de Seguridad Social, entre otras muy esperadas por la población y que manda la Constitución.
Por su parte el órgano legislativo dice que apurará el trabajo, luego de que el Presidente ofreciera una 'ayudita', haciendo sesiones en el período vacacional y anuncia que este año 2009 será uno de los más productivos de la historia del Parlamento, pero al igual que el Ejecutivo omite las razones por las cuales se han dejado de lado leyes tan importantes como la Ley de Salud.
La mora, considera el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Enrique Sánchez Falcón, continuará porque a la dirigencia chavista ya no le interesa el programa legislativo, de más de 100 nuevas leyes, que se derivó de la redacción de la Constitución. La razón, agrega, es que según la óptica del Gobierno el texto fortalece el Estado liberal y éste sería contrario a los preceptos socialistas que impulsa el primer mandatario.
'Ese retraso pone de manifiesto que la AN no ha hecho otra cosa que actuar de conformidad con los dictados del Ejecutivo y aparte de que ha hecho una vejación de su función legislativa con las habilitantes, ha estado pendiente de sancionar aquellas leyes que al Presidente se le ocurren e interesan como mecanismo para adelantar su proyecto de construcción de socialismo del siglo XXI. Las únicas leyes que dictan los legisladores inmediatamente son aquellas que pretenden resolver problemas políticos o aquellas que el Presidente exige para la economía socialista', explicó el profesor Sánchez Falcón.
Si bien se han aprobado pocos instrumentos jurídicos que manda el texto fundamental como la Ley de Policía y la Ley Especial sobre el Régimen del Distrito Capital, existe una larga lista de leyes que no han sido sancionadas en el marco de esta Constitución y a las que se remite a lo largo del articulado y en las disposiciones transitorias de la Carta Magna. En la lista están las polémicas Ley de Educación, en debate, y la Ley de Procesos Electorales, a punto de ser sancionada y que se están aprobando sin tomar en cuenta las observaciones de distintos sectores de la sociedad. 'El Presidente aprovechará para dictar leyes como la Ley de Propiedad Social y la Ley de Educación pensando que para el próximo año podría estar planteada otra conformación de la AN que no estaría a la medida de su proyecto', explicó.
Como tarea pendiente también están la redacción o reformas de la Ley de Hacienda Pública Estatal, la Ley de lo Contencioso-Administrativo, la Ley de Descentralización Político-Administrativa y la Ley de Acceso a la Información que no figuran en la agenda de la Asamblea Nacional.
La mora, indica el profesor, genera un desorden legal (se ha reformado varias veces una misma ley) que se debe a las imprecisiones con las que se ha planteado el socialismo: 'Se abandonaron las cooperativas, los fundos zamoranos son ahora comunas agrícolas. Hay propuestas que ellos inician y luego se ven en la necesidad de cambiarlas y eso se traduce en modificaciones legislativas. Hacen correcciones sobre la marcha porque se dan cuenta de que hay propuestas que no han funcionado'.
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